Aunque la saga Millennium, que iniciase el fallecido Stieg Larsson, toca a su fin, una investigación que el propio Larsson realizó sobre el asesinato del primer ministro sueco Olof Palme, se completa por el periodista Jan Stocklassa, que concluye las pesquisas y pone nombre y apellidos a los autores materiales e intelectuales del magnicidio
Será el 22 de agosto, dentro de pocos meses, cuando se publique La chica que vivió dos veces, libro con el que culminará la serie que iniciase el escritor y periodista Stieg Larsson.
Es ahora cuando el escritor que sustituyó a Larsson tras su muerte, David Lagercrantz, ha anunciado que las aventuras de Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist no dan para más.
Una experiencia gratificante
Tal como no tiene en pábulo en confesar, para Lagercrantz, escribir tres libros sobre la saga Millennium ha sido tremendamente divertido.
Aunque, tal como comparte con los medios, también ha sido una gran responsabilidad, debido a la «estatura literaria» que demostró Stieg Larsson, que por otra parte era un periodista especializado en movimiento de extrema derecha.
Será el 22 de agosto cuando se publique este último volumen de la serie que lleva por título La chica que vivió dos veces, y completa los dos volúmenes anteriores en los cuales prosiguió la trama que originariamente pergeñó Larsson.
Una saga que evoluciona con los tiempos
La evolución política que está viendo Europa y también Suecia por pertenecer a continente, aparece en este último volumen que articula la historia alrededor de la ficticia revista Millennium.
El populismo político, y los partidos que lo abonan en Suecia, son omnipresentes en la trama de La chica que vivió dos veces, y comparten «elenco» con la intriga política, la intolerancia y la xenofobia.
Éxito póstumo
Stieg Larsson no pudo paladear el éxito que tuvieron sus novelas, debido a que falleció, por ataque cardiaco, en el año 2004, antes de que se publicase el primer volumen de la saga, que él había concebido como una trilogía.
Poco amigo del ejercicio físico regular, y excesivamente aficionado a la «comida basura», combinado con los 60 cigarrillos que fumaba a diario, acabó precipitando un ataque cardiaco del que no pudo salir.
Inclusive con una secuela cinematográfica
La saga también ha dado para una película, que en sueco se tituló Män som hatar kvinnor, y que en España se bautizó como Los hombres que no amaban a las mujeres, y que es una película sueca dirigida por Niels Arden Oplev y producida por Søren Stærmose.
Sus protagonistas principales, también suecos, son Naomi Rapace y Mikael Nyqvist y en un homenaje al escritor fallecido, el preestreno se desarrolló en Skellefteå, la localidad sueca de la que oriundo Larsson.
Se trató de una película muy destacable, porque fue capaz de representar a la perfección el ambiente opresivo y dramático en el que viven los protagonistas, además de sacar a la luz que no todo en la sociedad sueca es tan ejemplar como nos quieren mostrar determinados medios de comunicación.
Uno de los principales especialistas sobre la extrema derecha sueca
Como ya hemos indicado, Larsson se convirtió en uno de los principales especialistas sobre la extrema derecha sueca, e investigó e intentó desentrañar quien era la «mano negra» que estuvo detrás del asesinato del premier sueco Olof Palme.
Ahora el periodista sueco Jan Stocklassa recoge la investigación inconclusa sobre el magnicidio que Larsson dejó 30 años atrás, y publica, Stieg Larsson. El legado, claves ocultas del asesinato de Olof Palme.
Publicado en español por Roca, Stocklassa nos presenta una investigación periodística que se incardina con el ensayo, y que recoge la investigación en el mismo punto en el que lo dejó.
De hecho, Stieg Larsson no dejó las pesquisas inconclusas por falta de interés, si no de tiempo, debido a que había tantas conexiones que había que seguir, tantas posibles hipótesis para validar, que se convirtió en un trabajo inabarcable.
«Levantar la liebre»
El primer efecto de la publicación del libro de Larsson / Stocklassa, ha sido que los servicios de inteligencia de Suecia y de Sudáfrica, en un trabajo coordinado, han decidido volver a abrir la investigación para intentar encontrar a los autores, tanto materiales como intelectuales, de aquel asesinato que conmocionó al mundo.
Stocklassa no ahorra críticas a la policía sueca, al menos la de la época en al cual se cometió el magnicidio, por su incompetente investigación y el «pasotismo» de los agentes encargados de descubrir quién asesino a Palme.
A lo largo de las páginas se ve la molicie de los investigadores, que prefirieron continuar con sus vacaciones de invierno y no reincorporarse al servicio, hasta que el principal encargado de la investigación carecía de experiencia y formación en homicidios, todo fue un despropósito.
De hecho, el periodista y diplomático sueco, no tiene reparos en denunciar en su libro que hubo estructuras y personas concretas dentro de la policía sueca que pusieron «palos en las ruedas» de la investigación para evitar que se descubriera quién estaba detrás del asesinato del primer ministro.
Holmér, un personaje entre sombras
Pero Stocklassa no se queda en acusaciones genéricas, sino que señala directamente a algunos policías, como es el caso del inspector Hans Holmér, como uno de los que más entorpeció las investigaciones.
Holmér abono una esperpéntica – lo sería si no se tratase de un asesinato – teoría de que fue un grupo terrorista kurdo el culpable, y apoyando esa línea de investigación, dejo en «vía muerta» las pistas que apuntaban a la extrema derecha sueca.
Esa fue, la extrema derecha aliada con el régimen surafricano durante el apartheid, la teoría que Stieg Larsson consideraba como la más plausible, y en la que ha ahondado Stocklassa.
Las pesquisas de este hombre de negocios, que también es diplomático y escritor, es las que han impelido a que los servicios de información suecos y surafricanos reabran la investigación para trabajar coordinados.
Larsson, una investigación frustrada por la muerte
Stocklassa indica, en el libro recién publicado por Roca, que, a las pocas semanas de producirse el magnicidio, Stieg Larsson estaba muy cerca descubrir la autoría del asesinato.
De hecho, la idea de este periodista, que se crió con sus abuelos en Norsjö, tenía la intención, de con el éxito que esperaba lograr con la primera novela de la saga Millennium, atesorar el dinero suficiente como para continuar con la investigación.
«Bestia negra» para el régimen del apartheid
Olof Palme se había convertido en una persona molesta para el régimen surafricano que, cuando lo asesinan, era presidido por Pieter Willem Botha, conocido como «el gran cocodrilo».
Palme se había convertido en un incordio para el gobierno del país que fuera de los zulúes y los xhosas debido a que se dedicaba a buscar financiación para el Congreso Nacional Africano, formación política cuyo máximo dirigente fue, hasta su muerte, Nelson Mandela.
Además, y ante el embargo de armas al que estaba sometido el régimen de Pretoria, denunciaba que muchas democracias occidentales exportaban, de manera opaca, armamento para que el régimen del apartheid siguiese masacrando a la mayoritaria población negra.
Una operación compleja
En sus investigaciones sobre los autores del asesinato del primer ministro socialdemócrata, Larsson encontró una compleja trama en la cual se encontraba involucrada desde la extrema derecha sueca hasta importantes miembros de las estructuras de seguridad sudafricanas.
Ahora, Stocklassa va un paso más allá y en Stieg Larsson. El legado, claves ocultas del asesinato de Olof Palme y es capaz de poner nombres y apellidos a la mayoría de los involucrados en el compló para asesinar a Olof Palme.
A la cabeza del magnicidio se encontraría Bertil Wedin, el que en aquella época era el poder fáctico en la sombra dentro de las fuerzas armadas sudafricanas, que fue el encargado de idear el operativo.
La logística y la cobertura para la operación corrieron a cargo de grupos de extrema derecha sueca, siendo el encargado de coordinar la operación el conocido ultraderechista sueco Alf Enerström, vinculado a campañas de propaganda contra Palme.
Por último, el ejecutor material del asesinato fue un «pobre diablo» del que los responsables de la operación hicieron desaparecer rápidamente después de operativo, maliciándose que fuese asesinado para ocultar el rastro.
Fuente – LA VANGUARDIA / Saga Millenium en Wikipedia / Män som hatar kvinnor en Wikipedia / EL PAÍS / Stieg Larsson en Wikipedia / Asesinato de Olof Palme en Wikipedia / Pieter Wilhem Botha en Wikipedia
Imagen – Vértigo Films / Frankie Fouganthin / Christian Córdova / Sony Pictures España / Per Pettersson / Bernt Sønvisen / Nisse Nilsson / Nany Mata / Noah Jacques / HAARETZ