
El mítico cómic contracultural español, El Víbora ha querido aportar su granito de arena publicando un cómic online gratuito, que se irá completando en las próximas semanas, bajo el título de El Víbora para supervivientes, con el que pretenden que en plena pandemia podamos dibujar una sonrisa espontánea en nuestros rostros
En esta crisis del coronavirus el mundo del cómic muestra su cara más solidaria. Son muchas las editoras que han liberado sus contenidos digitales para que los ciudadanos que están enclaustrados puedan hacer frente a su soledad.
Una de estas revistas que acaba de lanzar un cómic en formato digital y gratuito, es la veterana El Víbora, que ha reunido lo más granado de cuatro décadas de historietas para manufacturar un número especial.
El Víbora para supervivientes

El número lleva el preclaro título de El Víbora para supervivientes, y se trata de un número de 57 páginas en al cual se hace una antología de más de 40 años de tiras cómicas de la revista que comenzó a editarse en diciembre de 1979.
El cómic online se puede encontrar en el sitio web de La Cúpula, la empresa editora que durante más de 40 años sacó, todas las semanas, una de las revistas míticas del cómic contracultural español.
Además, se trata de un cómic online «en construcción» dado que La Cúpula ha informado que irá sumando contenidos, en las próximas semanas, a El Víbora para supervivientes, por lo que pensamos que finalmente fabricarán un buen «tocho» de historietas.
Una cuidada selección

Los editores de El Víbora para supervivientes se han esmerado en hacer un corolario excelso en el que no solamente están las historietas que tuvieron más éxito, sino aquellas que en opinión de los editores mejor reflejan el espíritu «underground» que surgió en plena Transición.
Inclusive hay historietas nuevas que están ambientadas en la crisis sanitaria del covid-19 y también historietas sobre el confinamiento que todavía, recordemos, no se ha levantado.
Se trata de un número especialísimo, ya que solo hubo otro especial de El Víbora en los 40 años que lo pudimos encontrar en los quioscos y fue producto de la intentona golpista del 23 de febrero de 1981.
Espíritu de una época

Si bien no se produjo una ruptura una vez que fallece el dictador Franco, la Transición si supuso una enorme liberación de energía y la ansiada libertad, configurando unos pocos años en los cuales todo era posible, todo era criticable, y la libertad de expresión refulgía con luz propia.
En ese contexto, en el año 1979, nace El Víbora, que fue fiel a su compromiso mensual en los quioscos hasta el año 2005, habiendo publicado 300 «números» y sacando en papel, y vendiendo, más de 40.000 ejemplares.
Fue en ese año 2005, cuando El Víbora organizó una exposición que se pudo ver, por su carácter itinerante, en muchas grandes ciudades españolas.
Ahora, utilizando la gran capacidad de difusión que permite internet, han decidido publicar este número especial en la red de redes, para que, llegado el caso, pueda ser accesible en los cinco continentes.
En esta primera edición de El Víbora para supervivientes vamos a encontrar historietas de historietistas que marcaron una época en la revista como Martí, Gallardo, Robert Crumb, Joost Swarte y también de Isa Feu.
Polo de influencia contracultural

Más halla de la calidad de las historietas, El Víbora también dictaba una nueva forma de pensar, una forma nueva que dejaba atrás las caducas y conservadoras ideas que campaban a sus anchas por España durante la dictadura.
El Víbora también fue un polo de atracción para los mejores humoristas que de los últimos 40 años en este país. Profesionales del cómic que han marcado una época como Nazario, Mariscal, Mediavilla, Max, Pons o Ceesepe.
Autores que han sido muy prolíficos en otros muchos campos de arte y también, como no, en la historia viva de cómic de este país no ya de los últimos 40 años, sino incluso se podría decir que de medio siglo.
Una generación de ilustradores que pretendían aunar el compromiso social con crear artefactos culturales, en este caso historietas cómicas, que dibujasen amplias y espontáneas sonrisas en aquellos que ojeaban cualquier número de El Víbora.
Historietas que hablaban y ponían en la palestra temas que nunca, en 40 años de dictadura, habían estado en el espejo público: libertad sexual, consumo de drogas, el combate contra la energía nuclear o la vida en los márgenes de la ley.
Cuatro décadas de éxito

En el año 1979, a punto de entrar en una década de crecimiento económico de los años 80 del pasado siglo, El Víbora fue un revulsivo editorial, con un formato que nunca se había desarrollado en nuestro país.
Los números son apabullantes: más de 300 números publicados, lo cual tiene mérito al menos durante los 80 cuando todavía la censura estaba incardinada en las leyes franquistas que seguían gobernando la realidad.
El Víbora llegó a vender 40.000 ejemplares a lo largo de las cuatro décadas en las cuales se publicó, con un estilo que hasta cierto punto molestaba a las biempensantes: El Víbora fue la extrema acracia, la contracultura y la crítica ácida y subversiva.
Una de las mejores crónicas urbanas de la España contemporánea, y con unos temas que en ningún momento orillaba aspectos polémicos de la sociedad española de las que ya hemos hablado: desde la despenalización de las drogas y la libertad sexual.
El jueves tampoco se queda a la zaga

Otra de las revistas satíricas españolas más conocidas, El jueves, tampoco se quiere quedar a la zaga en esta crisis del coronavirus.
Ha sorprendido que, en una de sus últimas portadas, haya abandonado su tradicional humor ácido, para titularla Héroes, ilustrado con una composición donde se pueden ver múltiples puños en alto.
Muchos de esos puños tienen guantes de nitrilo que habitualmente utilizan los sanitarios, con lo que se puede interpretar la portada como un homenaje a todos aquellos que en esta crisis nos están salvando la vida.
Además, en la parte superior de la portada hay una leyenda que hace más evidente que se trata de mostrar la admiración por los trabajadores de la salud pública: “Dedicado a toda la gente que curáis en la sanidad pública” y completado con la apostilla “¡Y a los hijos de puta que hicieron los recortes!”.
Fuente – LA VANGUARDIA / El Víbora en Wikipedia / HUFFPOST
Imagen – Danny Chapman / Ediciones LA CUPULA / digboston / Wikipedia / sima dimitric / eljueves