Los espacios que habitó Miguel de Cervantes en Argel se encuentra en un estado de entretenimiento lamentable. La dejación de las autoridades argelinas es combatida por la embajada española y el Instituto Cervantes que pretenden dotar de vida cultural esos espacios habitados por Miguel de Cervantes, entre ellos una gruta dónde esperaban los cautivos españoles una fragata que les devolviese a España
Los cinco años que este escritor universal pasó en prisión en la ciudad de Argel parece que dejó un poso mínimo, si nos atenemos a la poca repercusión que ha tenido en la ciudad magrebí el quinto centenario de su fallecimiento.
Miguel de Cervantes es hecho preso en 1757, cuando contaba con 28 años y es liberado 5 años después. Durante su cautiverio el autor de, entre otros, Rinconete y Cortadillo, se intentó cuatro fugas, ninguna de las cuales fue coronada con el éxito.
Argel era por entonces refugio de los piratas que había en el Mediterráneo, una ciudad – presidio dónde convivían más de 25.000 prisioneros cristianos por los cuales los bucaneros bereberes muchas veces pedían rescate.
En el segundo de sus intentos de fuga, acaecido en el año 1577, fue sumamente rocambolesco, e implicó a una fragata enviada por su hermano Rodrigo. Los evadidos, entre ellos Miguel de Cervantes, deberían de esperar en una gruta en las cercanías de Argel desde la cual embarcarían en el bergantín.
A pesar de que dicha gruta ha llegado con el tiempo a tener consideración de monumento histórico, en la actualidad para lo que sirve es para que los vecinos del monumento echen partidas de cartas a la sombra mientras el inclemente sol argelino aprieta en las horas de más calor.
El guardián del monumento histórico solo cumple los turnos de la mañana y descansa también en las fiestas de guardar, como ha sido la del 6 de junio cuándo los musulmanes comienzan la fiesta del Ramadán. Ante tamaña dejación de los lugares dónde Miguel de Cervantes hizo historia solo cabe la acción de los poderes públicos españoles.
La embajada española de Argel ha iniciado un proyecto para dar a conocer las obras del prócer alcalaíno en la propia cueva, pero se ha topado con que el lugar dónde se ubica la gruta pertenece al gobierno argelino además de que en las proximidades se eleva un asentamiento chabolista.
El estado socialista argelino proporciona, como derecho objetivo, vivienda para todos sus ciudadanos por lo que antes de desmantelar el asentamiento humano, tendrá que darles una alternativa habitacional alternativa, por lo que el centro cervantino tendrá que esperar no se sabe cuánto.
De cualquier forma, la embajada española procura organizar algún acto todos los meses, al menos para que el estado argelino mantenga en buen estado la cueva. En esos actos participa activamente el Instituto Cervantes.
Tal como explica la directora del Instituto Cervantes en Argel, Raquel Romero, lo difícil no sería dotar al centro – se podría conseguir enseguida con el patrocinio de Repsol – sino mantenerlo vivo, de manera que funcione todos los días y cuente con personal fijo y una agenda de actividades.
Más información – La Biblioteca Nacional se rinde ante Cervantes
Fuente – Diario El País
Imagen – Fondo Antiguo de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla