
El sector de la cultura «está que trina» con la crisis sanitaria producto de covid-19. Tratándose de un sector que ya estaba «tocado», ahora en una reunión con los ministros de hacienda y cultura, las organizaciones del sector han puesto encima de la mesa sus reivindicaciones
Una de las «virtudes» del confinamiento, si es que tiene alguno, es que permite tomarse un respiro y pensar, y a eso es lo que se ha aplicado a elaborar un conjunto de reivindicaciones que desde hace tiempo tiene el sector de la cultura.
Entre esas peticiones se encuentra la creación de «bonolibros», bajada del IVA generalizado, aunque hay que recordar que al libro se le aplica un 10%, y funcionarios especializados en el sector cultural.
Ante la avalancha de exigencias que se concretan en estas fechas, desde el sector de la cultura se explica que son las mimas medidas, para mejora de la relación con las Administraciones públicas, que se han exigido desde otros sectores.
Una de las principales reivindicaciones de la Unión de Actores y Actrices es que la administración tenga en cuenta la intermitencia de su trabajo y que a raíz de eso se «ajuste» la prestación de desempleo de esos profesionales.
¿A qué llaman «bonolibros»?

Sería una manera de incrementar el número de libros que las bibliotecas públicas pueden adquirir para prestar a sus lectores y cada uno de esos bonos servirían para adquirir no un libro, sino un lote.
Esto podría ser un «balón de oxígeno» para una buena parte del sector, desde las librerías hasta las editoriales, en un país que publica mucho pero que lee muy poco, estando a la «cola» de la mayoría de los países europeos.
Mantener abierta una librería independiente o una pequeña editorial es un trabajo de riesgo, ya que, como otros muchos negocios, cuando «abres la persiana» el día uno de cada mes, sin haber vendido nada, ya se incurren en un montón de gastos y de impuestos.
Pero hay otras reivindicaciones

Entre otras la reducción del IVA que se aplica a los libros, que actualmente está situado en un 10%, lo cual el sector del libro es excesivo, e inclusive ahora con la crisis del covid-19, el sector de libro quiere lograr que sus productos sean considerados como un bien de primera necesidad cultural.
Al mismo tiempo, desde el sector de la cultura también se pretende que sean funcionarios «especializados» los que atiendan los asuntos de cultura, de manera que hacer más eficiente la acción de la administración y la interlocución con el sector.
Estas, y otras reivindicaciones fueron compartidas por los representantes de las organizaciones sectoriales de sector cultural en la reunión que han mantenido con los ministros de Cultura y de Hacienda, un «negociado» también concernido en lo que tiene que ver con la tributación del sector del libro y del espectáculo.
En la reunión también se llegaron a acuerdos para hacer frente a la crisis del covid-19 que lleva camino de convertirse también en una pandemia cultural, para tomar tanto medidas generales como medidas específicas para la gente de la cultura.
Equidad

Lo primero que han querido dejar por sentado el sector de la cultura es que no pide medidas de excepción exclusivamente para la cultura, sino que lo único que quieren participar en es el «rescate» que el gobierno ha lanzado para todos los sectores productivos.
A pesar de que mucha gente minusvalora al sector cultural, se trata de un sector productivo que es el cuarto en aportación al PIB nacional, y es uno de los sectores que más está sufriendo el confinamiento.
Una situación que en el caso de las librerías puede ser fácilmente reversible en cuanto se relajen las medidas de confinamiento, pero que en el caso del sector del espectáculo es más problemático de solucionar.
Y ello debido a que la «distancia social» se tendrá que mantener seguramente hasta que se encuentre una vacuna ante el covid-19, algo que a pesar de la premura de la necesidad, los plazos pueden tardar 18 meses.
Menor IVA en las entradas de los espectáculos

La reivindicación atiende a la afectación de implementar las medidas de «distancia social», lo que va a provocar, como consecuencia más evidente, que se tengan que reducir los aforos y que se haga menos «caja».
Por ello, y para reducir el precio de las entradas, el sector del espectáculo también pide una rebaja del IVA aplicable del 10% al 4%, y en caso de que el espectáculo sea de titularidad pública, se pasaría de un 21% a un 10%.
En cuanto a cuándo se podrán abrir de nuevo los teatros, el sector se mira en Francia, donde su gobierno tiene previsto que la reapertura de los espectáculos escénicos y el cine se abrirá el próximo 11 de julio.
El sector del espectáculo se compromete a implementar todas las medidas que dicte el Ministerio de Sanidad para que el entorno sea seguro tanto para los trabajadores como para los espectadores.
Entre las nuevas medidas higiénicas todos los espectadores, cuando se produzca la reapertura, recibirán un «kit higiénico», compuesto por guantes, mascarilla y gel hidroalcohólico.
Desde el sector de la cultura, entendiendo que esta crisis ha tomado al todo el mundo con el «pie cambiado», se critica a falta de rapidez en tomar medidas para la protección del sector por parte del gobierno.
Compra para bibliotecas

Una de las reivindicaciones del sector del libro, es el conocido como el «bonolibro», para incentivar las compras de libros por parte de las bibliotecas, como una manera de paliar la bajada de venta que está suponiendo la crisis del covid-19.
Para ello, sería necesario, a decir del sector del libro, un mayor dinamismo burocrático para poner en funcionamiento el «bonolibro» con la mayor brevedad posible.
La Asociación de Cámaras del Libro también pide al gobierno que se mire en el «espejo» catalán a la hora de gestionar esas compras de libros para surtir a las bibliotecas, tanto las nacionales como en las comunidades autónomas.
Otra de las «patas» para recuperar el sector del libro sería dinamizar los planes que las diferentes autonomías tienen para la adquisición de libros de texto que luego son gratuitos para los alumnos.
Fuente – infoLibre
Imagen – uemura / Vasenka Photography / Andy Roberts / ITU Pictures / Niemand für Polyphemus / Julian Mason