
Son muchas las iniciativas que el sector del librero ha puesto en marcha para hacer frente a la obligatoria clausura de las librerías: desde libreros independientes que se asocian para crear plataformas de venta online, hasta iniciativas que permiten «apadrinar» una librería
Una ola de solidaridad ha recorrido el mundo de la cultura y también, en justa correspondencia, hacia el mundo de la cultura. Una de las últimas iniciativas consiste en apadrinar una librería.
Se trata de un sistema de micro mecenazgo como el que ya es habitual para financiar diversos eventos culturales, desde la publicación de un libro hasta financiar el estreno de una obra de teatro o una película.
Al mismo tiempo, las librerías independientes empiezan a tener presencia en internet, creando tiendas virtuales donde, unificando catálogos, pueden competir de tú a tú con las grandes distribuidoras de libros.
Con todas estas medidas pretende recuperar parte de la «caja» que no van a poder hacer, debido al confinamiento, por el día de Sant Jordi, una de las fechas del calendario donde más libros se venden en España.
Retraso de ferias y eventos

Finalmente, los gremios de libreros han decidido retrasar el Día del libro al próximo 23 de julio, fecha en la cual esperemos que se haya flexibilizado algo el confinamiento.
Del mismo modo la Feria del Libro de Madrid que se iba a desarrollar entre el 31 de mayo y el 16 de junio cambia fechas y pasará a celebrarse entre el 2 y el 18 de octubre, por lo que se espera poder revalidar el éxito que tiene todos los años.
Son muchas las ciudades que han retrasado sus ferias del libro, en espera de fechas más propicias: Sevilla, Valencia, Santa Cruz de Tenerife y muchas más.
Son eventos que suponen insuflar un poco de oxígeno a un sector que corre el riesgo de entrar en «números rojos» como el parón económico se eternice en el tiempo.
Tanto los grandes grupos de distribución como las librerías independientes cifran las pérdidas, en lo que llevamos de pandemia, en cientos de millones de euros.
Campaña «desconfinemos los libros»

Es una de las muchas iniciativas que han surgido producto de exprimir el caletre para seguir pudiendo vender los libros de las librerías cerradas «a cal y canto».
La iniciativa parte de 38 editoriales independientes que se han planteado celebrar el día de Sant Jordi aunque la población española nos encontremos confinados.
Estas editoriales independientes, y también librerías, han desarrollado el sitio web Llibrerias Obertes, donde se pueden seguir comprando los libros online, aunque los adquirientes tendrán que esperar para recoger los volúmenes a que vuelvan a abrir las librerías.
Otra de estas plataformas es Libelista, que durante el confinamiento ha logrado duplicar el número de libros que vende; se trata de una red de librerías independientes que han desarrollado un portal de venta electrónica.
Echar una mano a tu librero

Se trata de la iniciativa No sin tus libreros que ha adquirido la faz de un proyecto de micro mecenazgo; la iniciativa parte de la librería alicantina 80 mundos, que desde que ha dado entrada a una nueva dirección se ha convertido en uno de los polos culturales de la ciudad.
Tal ha sido el revulsivo cultural que ha supuesto en Alicante la librería 80 mundos que el año pasado recibió el Premio Librería Cultura 2019, otorgado por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros.
El primer objetivo de No sin tus libreros fue poder hacer frente a los 10.000 euros que va a costar que la librería se encuentre cerrada al público sin fecha determinada, y se basa en que los mecenas adquieren packs de libros.
El resultado fue fulgurante: a las doce horas de haber abierto el proyecto, ya habían recaudado la cantidad objetivo, por lo que decidieron ampliar el plazo para recaudar otros 10.000 euros.
Los responsables de la iniciativa no daban crédito al éxito que habían tenido en tan pocas horas, y consideran un éxito haber promovido una campaña de micro mecenazgo alineada con la necesidad de tener que seguir haciendo frente a pagos una que la librería estaba cerrada.
Repensar las librerías

El varapalo que ha supuesto que, al menos durante 15 días, la actividad laboral se haya restringido a los sectores esenciales le está sirviendo al sector para repesarse y repensar lo que tiene que ser una librería.
Probablemente el sector va a cambiar, entre otras cosas porque habrá que extremar las medidas de higiene y limitar los aforos de las librerías, que desafortunadamente no son locales muy frecuentados por los españoles.
Pero este impasse también va a servir para que los españoles nos demos cuenta de la importancia que tiene el comercio de proximidad, estas tiendas que tenemos en las proximidades de nuestros domicilios y que te pueden sacar, más de una vez, de un apuro.
Editoriales con vena solidaria

La iniciativa No sin tus libreros ha querido contar desde el primer momento con el sector editorial, sobre todo porque la gerencia de la librería esta persuadida que las soluciones individuales no funcionan.
La crisis no afecta solo a las librerías, sino que es el sector completo el que está concernido por la pandemia, contando con lo que ellos califican de editoriales «afines», y algo parecido piensan en muchas editoriales.
De hecho, obviando los canales de venta online, la librería se convierte en el elemento nodular en la distribución de libros; además, de un tiempo a esta parte, lo que quieren las librerías es crear una comunidad entorno a ellas.
Y se puede decir más, un sector editorial y unas librerías robustas también contribuyen a cimentar el sector cultural en general, un sector que da de comer a muchas familias en el conjunto del estado.
Elegir librería

Se trata de otra de las iniciativas que han puesto en marcha varias editoriales, en la que participan Nórdica Libros, Dos Bigotes o Barret, entre otras, y consiste que cuando se compra un libro en sus plataformas, tenemos la ocasión de elegir en que librería lo queremos comprar.
Una vez realizada la compra, las editoriales transfieren, a la librería seleccionada, el 35% del precio de libro, o que suele ser el margen establecido que se lleva cada librería en caso de que se hubiese comprado el libro en el comercio minorista.
Fuente – el diario
Imagen – Official GDC / LW Yang / Guillermo Alonso / Michelle W / ALPHA DECAY / David Orban