
En Liquidación, la profesora universitaria y escritora Ling Ma nos presenta una distopía, que se desarrolla en Nueva York, donde su país se ve asolado por una pandemia, en este caso provocado por la Fiebre Shen, una crisis sanitaria y económica muy similar a la que vivimos con el covid-19
El libro, de la escritora norteamericana y profesora universitaria Ling Ma nos habla, en Liquidación, escrito en el 2018, de una pandemia similar a la que estamos viviendo en estos momentos.
Al mismo tiempo, Liquidación le sirve a la profesora de la Universidad de Chicago para reflexionar sobre el sistema productivo, y en concreto sobre el capitalismo, omnipresente en los países anglosajones, en concreto en el suyo, Estados Unidos, que es su Meca.
Liquidación también se ha servido a Ma para hacer una profunda reflexión sobre la vida en las ciudades y lo que supone el fenómeno de la migración.
Una vida sumamente estructurada

Es lo primero que aprendemos en Liquidación, y es que la vida sigue a pesar de que una fiebre desconocida, procedente de China, amenaza con acabar con la humanidad.
Mientras tanto la protagonista de la novela, Candance Chen, sigue religiosamente su horario de oficina ajena a la catástrofe que se cierne sobre toda la humanidad, en una novela en la que podemos encontrar, a partes iguales, ironía y rutina.
Hasta cierto punto Ling Ma se adelantó a los que dos años después estamos viviendo, y toca temas y reflexiona sobre elementos – la crisis del capitalismo, la vida en las ciudades y las migraciones – que son ahora tema de debate.
Una visionaria

Con Liquidación, Ling Ma se adjudicó el Kirkus Prize 2018 y tocaba un tema que en esos momentos no estaba de actualidad y en estos sí, esto es, una pandemia desconocida ataca al mundo y provoca un desbarajuste del mismo jaez del que ha provocado el covid-19.
Ahora, gracias a la editorial Temas de Hoy, y con una traducción realizada por Munir Hachemi, nos ofrece una distopía, pero la realidad del covid-19 es que ya ha matado a medio millón de personas y ha provocado un caos económico sin precedentes.
Del mismo modo que millones de personas en el mundo, Candence, una millennial te toma a «chufla» la peligrosidad del virus, que en la novela recibe le nombre de Fiebre Shen, una infección que provoca un hongo y que tiene su origen, como el covid-19, en el sur de China.
El único problema, a simple vista que provoca la Fiebre Shen tiene que ver con el hecho de que los proveedores en Hong Kong de la distribuidora de Biblias en la que trabaja se están retrasando con los pedidos.
Debido a que su trabajo se realiza sin mucho contacto con gente, Candence Chen se convierte en la única ciudadana de Nueva York que no es contagiada por la Fiebre Shen, lo cual hace que tenga que andar con mucho cuidado para no ser contagiada.
Peores efectos que el covid-19

Del mismo modo que en la actualidad, las autoridades de Nueva York quieren que los neoyorquinos guarden todas las medidas de seguridad para evitar más contagios, algo similar a lo que han intentado las autoridades españolas.
Sin embargo, en Liquidación, los efectos que tiene la Fiebre Shen son más «teatrales» que los que provoca el covid-19, ya que, con la pandemia de origen fúngico, los afectados en poco tiempo ven como naufraga su mente y su motricidad, hasta que tienen una perdida total de conciencia.
Los afectados se convierten en zombis inofensivos, que entran en un bucle en el que repiten una y otra vez las mismas rutinas: familias que se sientan una y otra vez a la mesa para desayunar, comer y cenar, amas de casas que lavan y planchan una y otra vez la ropa de la familia, etcétera.
Coincidente con el movimiento Occupy Wall Street

Liquidación se ubica temporalmente en otoño de 2011, coincidiendo con el movimiento de protesta Ocuppy Wall Street que rodeo el más importante centro financiero mundial de cientos de manifestantes.
Uno de esos afectados por el capitalismo rampante que tiene su Meca en Nueva York es Jonathan, la pareja de Candence Chen, que se conduele por el hecho de que no quiere tener que estar «buscándose la vida» para tener que pagar el alquiler mensual del lugar donde vive.
La pareja de Chen ve la pandemia como un motivo para abandonar Nueva York, una metrópolis que es, al menos para él, una ciudad que se ha convertido en inhóspita, y en donde por un imparable proceso de gentrificación, los alquileres cada vez son más y más caros.
Para él se trata de un proceso sumamente doloroso, ya que consiste en abandonar la ciudad donde nació, siendo hijo de emigrantes chinos que vinieron, antes de que él naciese, de la lejana provincia china de Fujian.
Mientras tanto, en las afueras de la ciudad, son muchos ya los que han quedado descolgados del sistema, por lo que tienen que sobrevivir de los despojos que encuentran en muladares y basureros, teniendo que calentarse haciendo fogatas.
Flashback vital

Mientras se va narrando lo que es el devenir de la ciudad de Nueva York y de los neoyorquinos asolados por la Fiebre Shen, en capítulos alternos Candance Chen rememora lo que ha sido su vida en la ciudad.
Chen llega a la megalópolis después de haber terminado la universidad y con la intención de lograr un buen empleo, a lomos de los consejos de su madre, una emigrante china de primera generación que ha sobrevivido en Estados Unidos, muchas veces rezando.
Pensar en la región de sus padres, Fuzhou, lo único que le provoca a la protagonista es desesperanza, por lo que intenta de cualquiera de las maneras, seguir adelante inclusive teniendo encima la amenaza de una pandemia.
Hasta cierto punto, y aunque está novelada, la vida de Chen es un trasunto de la de la autora, también hija de emigrantes chinos, y que hasta la edad de seis años vivió en Sanming, una ciudad de la región china de Fujian.
El libro es también una metáfora del desarraigo, la nostalgia y la soledad que tiene que vivir la diáspora china en Estados Unidos.
También, como ya hemos comentado, es la plasmación de que, en las grandes ciudades, vivimos en unas condiciones en las cuales somos frágiles en la obtención de los productos que consumimos, muchos de ellos, incluidos los alimentos, provenientes de lejanas tierras.
Fuente – el diario
Imagen – Nick Anderson / Visnu Pitiyanuvath / Peter Crosby / Public Domain Pictures / John Smith / David Hueso