
El sello Malpaso publica en español El caso de Léon Sadorski, la primera novela de un ciclo de seis que Romain Slocombe dedica a un policía colaboracionista, antisemita y de ultraderecha que trabaja para la policía de Vichy en la Francia ocupada de la II Guerra Mundial
En la Francia ocupada de la II Guerra Mundial, en el régimen colaboracionista de Pétain, un policía siniestro, que obedece al nombre de Léon Sadorski, les hace el trabajo sucio a los nazis.
Sadorski es antipático, antisemita y corrupto y es el personaje central de la novela El caso de Léon Sadorski, el primer volumen de la serie que se publica por primera vez en castellano de la mano del sello Malpaso.
El escenario donde evoluciona Sadorski es el París ocupado de la II Guerra Mundial, donde un policía corrupto de extrema derecha hace de las suyas, y aunque es un personaje perverso destaca por su inteligencia y su tenacidad.
En un Paris ocupado

El caso de Léon Sadorski nos lleva la Paris ocupado del año 1942, donde desde hace dos años los alemanes campan por sus respetos.
La mayoría de la población, subyugada excepto aquellos que combaten en la Resistencia, intenta sobrevivir, ante la carestía de todo, especialmente de la comida que está racionada.
Mientras tanto en los barrios ricos, los colaboracionistas y los oficiales de la ocupación alemana viven a cuerpo de rey, derrochando en ropa cara y restaurantes de lujo.
En pocos meses se producirá la redada del Velódromo de Invierno, que será la mayor caza y detención de judíos, donde muchos de ellos acabaran en campos de concentración gaseados y cremados posteriormente.
En ese París es en el cual trabaja Léon Sadorski un policía de Vichy, de extrema derecha, antisemita y dotado de una gran inteligencia, perseverancia y que también es un pervertido.
Serie policiaca

Aunque en el caso de España es El caso de Léon Sadorski es el primer volumen que se traduce de la serie, la misma ha tenido un gran éxito en Francia, donde ha vendido más de 100.000 ejemplares.
El personaje y las novelas se deben al genio creativo de Romain Slocombe, un escritor que está a punto de publicar en Francia el sexto volumen del policía colaboracionista, el que será el último de la saga.
Slocombe es un polímata que ha sido, además de escritor, fotógrafo, ilustrador, dibujante, cineasta y muralista.
Con la serie dedicada a Léon Sadorski ha alcanzado el éxito literario en Francia, y ahora los libros del policía colaboracionista también se podrán encontrar en España gracias a la editorial Malpaso que los irá traduciendo en los próximos años.
Leyendas familiares

Slocombe es un experto en la II Guerra Mundial en Francia y especialmente en todo lo que rodeó la ocupación alemana de Francia, el Régimen de Vichy y la Resistencia.
El primer conocimiento sobre la ocupación alemana de Francia lo tuvo de niño en las reuniones familiares donde se hablaba de esos temas.
Los progenitores de Slocombe se casaron durante la II Guerra Mundial y su madre, para poder ver a su esposo tenía que pasar la frontera que separaba la Francia ocupada del Régimen de Vichy.
Posteriormente ambos pudieron huir a Estados Unidos en barco y el padre tuvo tiempo de combatir, en el ejército norteamericano, en la liberación de Checoslovaquia.
Para la familia de Romain Slocombe, que no tuvo muertos durante la contienda, la II Guerra Mundial está revestida de un halo de aventura y misterio que él, posteriormente, ha transmitido a la serie de Léon Sadorski.
Más adelante el autor descubrió que una de sus abuelas era de origen judío, algo que tuvo que guardar en secreto porque su familia política era profundamente antisemita.
Una época de un gran interés

Además del interés historiográfico por la ocupación, Slocombe ha trabajado en esas novelas por el interés colectivo y social que para Francia tiene esa época.
Aunque han pasado ocho décadas del final de la II Guerra Mundial, el autor francés cree que todavía hay que seguir investigando porque hay muchas cosas desconocidas que todavía necesitan ser contadas.
Producto de la alianza, tras la guerra entre el Partido Comunista Francés y el gaullismo el relato oficial habla de unos franceses que resistieron, en su conjunto, contra la ocupación alemana.
El objeto de que esa versión se convirtiese en el relato nacional no fue otro que reconciliar a los franceses tras de la República recuperada.
También hubo colaboracionistas

Pero esa realidad edulcorada no es del todo exacta: el mariscal Pétain gozaba de mucho predicamento entre los franceses.
Además, la ocupación alemana supuso un alivio para muchos franceses que vieron como la guerra se paraba y podía recuperar, aunque precariamente, el pulso normal de su vida diaria.
Esa fue la razón de que el personaje central de las seis novelas fuera un policía colaboracionista, un tipo que se relaciona con todo tipo de gente lo que permite a Slocombe crear un fresco de la Francia y el París de aquella época.
No eligió un policía que trabajase para la Resistencia porque eso sería faltar a la verdad: casi todos los policías franceses fueron colaboracionistas con los alemanes.
Los que trabajaron para la Resistencia fueron muy pocos, y además la mayor parte de ellos fueron investigados y detenidos por los alemanes.
Ambivalencia

Además, en Sadorski se puede decir que conviven dos almas: por un lado, es funcionarial, sumiso y egoísta, pero por otro lado también surgen destellos de valentía, una sutil inteligencia y hasta rastros de valor y coraje.
Inclusive mantiene una ambivalencia con los alemanes: aunque trabaja para ellos, los odia profundamente, una inquina que también tiene para los comunistas y los judíos.
En el caso del los hebreos, la ambivalencia es tal, que, aunque se dedica a perseguirlos, acogerá a una joven judía perseguida en su casa, una mujer de la cual inclusive llega a enamorarse.
Además, Sadorski es un picaflor, que, aunque tiene una mujer amable y guapa, mantiene una multitud de encuentros sexuales con casi desconocidas que le provoca tener una vida sentimental complicada.
Una profunda labor de documentación

Slocombe se ha documentado, y mucho, para la confección de esta saga de novelas que ahora culmina con la entrega de su sexto capítulo.
El autor reproduce con enorme fidelidad lo que fue, inclusive cartográficamente, el Paris ocupado por los alemanes en la II Guerra Mundial.
Todo ello está al servicio a que el lector pueda realizar un viaje en el tiempo con una literatura muy visual, ya que Slocombe pretende que el lector tenga en mente justo lo que el autor tenía en la suya a la hora de escribir la novela.
Una de las conclusiones las que llega el lector después de leer El caso de Léon Sadorski es la de que, a pesar de la ocupación y la guerra, en la Francia ocupada la vida, bien es cierto que a trancas y barrancas, continuaba.
Fuente – EL PAÍS
Imagen – USMC Archives / Paris 16 / Mr. Jorge / Zak Stoddard / BarchBot / Wolfmann / Jumilla / Forsaken Photos