J. K. Rowling, después del éxito literario y mediático que han tenido los libros de la saga de Harry Potter, decidió tomarse un respiro y explorar otros géneros literarios.
Y no encontró mejor terreno de creación de que la novela de misterio, donde firma bajo el seudónimo de Robert Galbraith. La nueva novela sobre las peripecias del detective Cormoran Strike la podremos encontrar en las librerías el próximo septiembre.
Blanco letal, así podría traducirse el título en inglés de la próxima aventura de Cormoran Strike, viene después de El gusano de seda (2015) y El oficio del mal, publicada en el 2016; ambos han sido un éxito de ventas después de que se filtrase que Rowling estaba detrás de su alter ego Robert Galbraith.
Recuperar un crimen desde el inconsciente
En Blanco letal, Cormoran Strike deberá de «bucear» en el inconsciente de Billy, un joven con problemas, para lograr que recuerde los aspectos esenciales de un crimen que presenció cuando era un niño.
La investigación del crimen hará que Strike lleve a recorra toda la ciudad de Londres, y entre en contacto con los «bajos fondos» de la capital británica, con sus callejuelas más recónditas, donde late una urbe que poco tiene que ver con las postales de Buckingham Palace.
Tal como la define Little Brown, el sello editorial en el que Rowling – Galbraith ha publicado las peripecias detectivescas de Cormoran Strike, se trata de la novela más épica protagonizada por este detective, antiguo militar, y con profundas heridas psicológicas y físicas.
Un alter ego intrigante
Cansada de empezar a no saber si sus libros se venden porque su literatura es de calidad y atrapa a los lectores, o si las ventas las impulsa únicamente su éxito mediático, J. K. Rowling empezó a utilizar pseudónimos para escribir.
Y uno de ellos ha sido Robert Galbraith, alter ego con el cual ya ha publicado dos novelas y publicará en septiembre Blanco letal, las nuevas peripecias del detective Cormoran Strike.
¿Una estrategia comercial?
No es la primera vez que J. K. Rowling opta por crearse personajes de ficción para publicar literatura. De hecho, se podría decir que tanto ella como sus agentes literarios tienen una cierta experiencia en ello.
Por ello, son muchos los que se preguntan sí el nacimiento de Robert Galbraith no es una ficción para lograr vender más libros de su más reciente aventura literaria, esta vez cursando en el género negro.
Además, y quizás la editorial juega con ese efecto, siempre salen a la palestra una pléyade de fanáticos seguidores y expertos en la autora, que acaban descubriendo que detrás de un nombre real se esconde la creadora de Harry Potter.
Razones para crear a Robert Galbraith
Una de las razones por la cuales, ha sido creado este alter ego, que tiene el nombre de Robert en memoria del presidente norteamericano asesinado en Dallas, puede ser la de quitarse el manto de Harry Potter y llegar a un público adulto y masculino.
Por lo general, y en ello el mercado anglosajón no es el único, las autoras literarias, muchas veces, solo pueden optar a un público femenino, mientras, que, en el caso de los escritores, estos pueden llegar a públicos más heterogéneos.
Por otro lado, el publicar unos libros, de incierto futuro porque era la primera vez que Rowling se internaba en la «selva» de género negro, sería tener un cordón sanitario, que, en caso de fracaso de los libros de Galbraith, no afectase a la reputación literaria de la creadora de la saga de Harry Potter.
Una fanática del género negro
Se sabe ya desde hace lustros que Joanne es una forofa absoluta de la literatura de género negro, siendo una devoradora de libros de Agatha Christie, Ruth Rendell o P. D. James.
De hecho, de esa admiración por las tramas detectivescas y policiacas, es deudora la saga de Harry Potter, como bien sabrán los que han leído sus libros, un universo en el cual todo está envuelto en una bruma de misterio y peligro.
Era el momento pues, tal como ha referido la propia autora, era el momento de escribir una novela de género negro que estuviese ambientado en el aquí y ahora. Y dicho y hecho. Ahora presenta la cuarta novela protagonizada por Strike.
Trabajar sin presiones
Tal como confiesa la propia autora, transmutarse en Robert Galbraith también le ha permitido tomarse su tiempo y poder escribir con total libertad y marcando ella el ritmo que quería imprimir a su nueva novela.
El ser una escritora de éxito, también tiene sus servidumbres: además de tener la constante presión de la editorial, el vender menos que el libro anterior puede convertirse en un peligroso precedente, que bien puede hacer declinar su carrera.
Una vacante imprevista, su primera incursión en la literatura adulta
Su primer acercamiento a la novela para adultos se produjo en el año 2013, cuando publicó Una vacante imprevista, donde se alejó diametralmente de la literatura para niños y adolescentes que había desarrollado en los libros de Harry Potter.
En Una vacante imprevista, el costumbrismo de una pequeña localidad de la campiña inglesa le sirve de escenario para diseccionar a la sociedad de ese pueblo, que se enzarza y se divide por la vacante en el consejo parroquial.
Las críticas no fueron buenas, y los principales rotativos británicos tildaron a Una vacante imprevista con adjetivos gruesos como banal, estereotipada o rutinaria.
Paradójicamente, un éxito de público
A pesar de que, para la crítica literaria al uso, fue calificada como una novela pésima, las ventas fueron tan espectaculares como las que había cosechado con cada uno de los libros del mago del colegio Howgarts.
De hecho, en España, los fans de la autora británica, no esperaron a que el sello Salamandra publicase la traducción en castellano, y se embarcaron en proyecto de traducción colectiva de The casual vacany.
Ese movimiento espontáneo de traducción de la novela, hizo que el sello Salamandra, adelantase la fecha de publicación en España, que llegó a los expositores de las librerías en septiembre del 2012.
Una vacante imprevista ha dado también para que el canal de entretenimiento HBO pusiese en antena una miniserie que, entre otras cadenas, fue programada en la británica BBC.
Fuente – El País / ABC / Wikipedia
Imagen – BrokeSphere / Marco Verch / Adrian Snood / Nan Palmero / Tommy Truong / Bill Smith / Jack Pease Photography / Martin Pettitt