Neorrancios, cuando los extremos en política se tocan

En este libro, por medio de doce ensayos, vamos a conocer, en detalle, lo que es la ideología neorrancia, donde una parte de la izquierda adquiere presupuestos sociales, políticos e identitarios que la aúnan con la ultraderecha, convirtiéndose en la cara y el envés de la misma moneda

En Neorrancios, varios autores escriben un ensayo coral que va contra la idealización del pasado, que hacen tanto la extrema derecha como la extrema izquierda, que muchas veces coinciden en una versión bucólica de los años, cuando no siglos, pretéritos que nunca fue tal.

En lo que respecta a la política patria, que no es sino un epítome de la global, una cierta izquierda, que algunos de los autores del volumen califican como «rojiparda» se abraza a la extrema derecha que pueda estar representada por VOX.

Banderines de enganche

De hecho, y tal como se ha visto en las últimas elecciones autonómicas en Castilla y León, donde tan buenos resultados ha cosechado VOX, esta formación política de extrema derecha ha tomado como banderín de enganche argumentos que hasta hace poco eran patrimonio de la izquierda y de la extrema izquierda.

Uno de ellos, que se repite cíclicamente como «idea fuerza» en cada nueva cohorte de jóvenes, es que la anterior generación, la de sus padres, vivió mucho mejor que como viven ellos.

Bien es cierto que muchos expertos, casi ninguno de ellos puede ser acusado de ser de extrema izquierda, llevan años advirtiendo que en España el «ascensor social» lleva décadas averiado.

Feria, casi un manifestó generacional

El libro, de la periodista y escritora Iris Simón, ha sido enarbolado, como si de un gallardete se tratase, por Santiago Abascal en el Congreso de los Diputados.

Leer la primera frase del libro resulta demoledor: “Me da envidia la vida que tenían mis padres a mi edad”, un libro que no deja de ser nostálgico, llevándonos a una arcadia feliz nunca recuperada.

Es de pensar que el pasado siempre fue mejor, de lo que nace, como revulsivo Neorrancios, como un intento de desmitificar, precisamente, la vida que tuvo la generación del Baby Boom, una época, que, como todas, está llena de claros y oscuros.

Tal como se explica, a modo de corolario de lo que supone Neorrancios, el libro es un intento de denunciar a “aquellos pensadores que veden como nueva mercancía muy antigua”, y darse cuenta de que, muchos de ellos, no están solo en la extrema derecha.

De hecho, en el ensayo que publica península, casi se acuña por primera vez, y decimos casi, el término «izquierda rojiparda», un tipo de izquierda que renunciado al rupturismo y la emancipación política que le es propia y que pretende coser al progresismo a la tradición.

Un ensayo bastante completo

Neorrancios se articula entorno a 11 ensayos precedidos por el prólogo que escribe la coordinadora del volumen, Begoña Gómez Urzaiz, una periodista y escritora a la que se puede leer en rotativos como EL PAÍS o La Vanguardia.

En todas las piezas se adivinan los peligros que tiene recurrir a la nostalgia para fundamentar la acción política, provocando que cualquier andamiaje ideológico posterior tenga los cimientos hundidos en el fango.

Todos los autores son expertos en combatir los mitos para trasladarlos a la realidad, política, para desenmascarar el pensamiento rancio que se esconde en propuestas políticas que supuestamente tiene el aspecto de frescura y renovación.

A lo largo de las páginas del libro se desarticula argumentos que todo tiempo pasado fue mejor debido a que hace décadas era mucho mejor tener un trabajo, de los de antes, para toda la vida, y poder acceder a una hipoteca.

Combatir lo rancio

Ese es precisamente uno de los motivos de publicar el ensayo Neorrancios, tal como refiere una de las autoras, Noelia Ramírez, que critica ciertas posiciones de la supuesta izquierda a vivir lo tradicional.

Y cuando hablamos de lo tradicional, es esa «izquierda dinosaurio» que propugna una visión unívoca, casi sesentaiochista de lo que debe ser la familia, la vivienda o cómo amar, por lo que conviene criticar lo que ellos dan en llamar el «pueblito bueno».

Ese concepto está siendo utilizado profusamente tanto desde la extrema derecha como desde la extrema izquierda, donde muchas veces, con conceptos similares, hasta que no lees la firma del panfleto no se sabe quién lo ha escrito.

Estrategias de seducción

Es una de las maneras con las cuales desde la extrema derecha y la extrema izquierda se cuela de matute la ideología neorrancia, que se centra en explicar la solución a problemáticas que afectan a millones de personas.

Sus luchas siempre se centran en problemas cuyo tratamiento, aunque solo sea teórico – seamos realistas, pidamos lo imposible – les pueden traer réditos electorales.

Esa es una de las explicaciones del crecimiento exponencial de VOX, que ha pasado en un par de años de ser una formación política marginal y sin representación en las instituciones, a convertirse en la tercera fuerza parlamentaria.

La tesis fundamental del neorrancio es la de volver al terruño, a estar con los tuyos y volver a la tradición, que en el caso de formaciones de ultraderecha se puede entender.

Lo que ya se comprende menos es que ese mismo de planteamientos se enarbolen como bandera en proyectos políticos de izquierdas olvidando la simiente emancipadora e internacionalista que debe alumbrar su lucha.

Clase, orientación sexual y raza

El ensayo que escribe Rubén Serrano descarta ese bucolismo y añoranza del pasado de la ideología neorrancia, ya que, según el autor, el pasado revivido en el presente solo es adecuado y favorable si eres hombre, heterosexual, blanco y perteneces a la clase media.

El neorrancio, ya seas de izquierdas o de derechas, se olvida de la diversidad: raramente pone el foco en las mujeres y en el feminismo, deja de lado la diversidad sexual, no contempla a otras razas y no quiere satisfacer las necesidades de alguien que no sea de clase media para arriba.

Además, la ideología neorrancia se cae por su propio peso: no todos los miembros de la sociedad tienen que añorar el pasado como una arcadia feliz, es el caso de los afrodescendientes en Estados Unidos, que nunca van a añorar el pasado donde sus abuelos eran esclavos.

Manifiesto político

Es lo que es Neorrancios, ya que se puede leer en varios niveles, siendo uno de ellos el análisis político, llegando inclusive, en algunos momentos, a ser un tratado académico.

Lo que se pretende analizar y subrayar es que un determinado sector de la izquierda ha adquirido unos marcos de pensamiento que lo enlazan directamente con la ultraderecha, caso que se puede analizar muy bien en VOX.

Como muestra un botón como manera de entender muy bien lo que está pasando: todo el cinturón rojo de París llegó un momento, hace lustros, que dejo de votar a los comunistas y a los socialistas y se pasó, en masa, a votar al Frente Nacional de Marine Le Pen.

Fuente – EL PAÍS

Imagen – Vox España / Taurus Emerald / Steward Butterfield / Christian Dalera / Goldsztajin / Rachel D / John Lucia

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