El director de cine neoyorkino siempre, desde sus comienzos en la industria del celuloide, ha tenido una brújula que no ha sido otra que la buena literatura, no en vano 14 de sus 24 películas tienen un guion adaptado de obras literarias: desde “Toro Salvaje” a “La edad de la inocencia” y de “Uno de los nuestros” hasta “El lobo del Wall Street” que todavía podemos encontrar en las carteleras de nuestros cines.
Martin Scorsese nació en Nueva York en el año 1942 y siempre, desde su más tierna niñez, ha sido un lector voraz. Es a partir de muchas de sus lecturas de dónde Scorsese obtiene la sustancia para crear sus mundos cinematográficos que transforma en películas con gran éxito entre la crítica y el público. La literatura, en toda su carrera como director de cine y en su vida, ha sido fuente de la mayor parte de su arte.
Basta analizar lo mejor de su filmografía para darse cuenta que ha sido el genio literario de muchos escritores el germen a partir de lo cual ha surgido una gran película: Toros Salvaje (1980), El color del dinero (1986), La última tentación de Cristo (1988), Uno de los nuestros(1990), El cabo del miedo(1991), La edad de la inocencia (1993), Casino (1995), Kundun (1997) por citar solo una buena muestra del maridaje que el director ha logrado entre cine y literatura.
La primera obra literaria que cineasta consideró convertirlo en un guion de película fue, y aunque solo rodaría la película 25 años después, “La última tentación de Cristo” del escritor griego Nikos Kazantzákis. Seguramente el dilatado tiempo que tardó el director en plasmar el guion en una película se debió a que en el año 1963 la opinión pública no estaba lo suficiente madura como para poder asimilar la polémica que enturbió el estreno de la película en el año 1988.
El primer libro que Martin Scorsese llevo a la pantalla grande fue la autobiografía del campeón de boxeo Jake La Motta que en Estados Unidos fue publicada con el título de “Ranking Bull. My Story”. De ese libro surgió una de sus películas más laureadas, “Toro Salvaje”. Esa película en que con la excusa de mostrar el auge y caída de un campeón de boxea se indaga en muchas de las pasiones humanas.
El guion de la película, interpretada por un jovencísimo Robert De Niro, corrió a cargo de Paul Schrader y Mardik Martin. En esa misma época recibirá como regalo “La Edad de la Inocencia” y tras su lectura decidirá adaptar la obra literaria a un guion para una posterior adaptación cinematográfica del magnífico libro de Edith Warton.
También es de esa época su intento de filmar “La última tentación de Cristo” pero debido a lo pacata que era en aquel momento la sociedad norteamericana – y parte de la europea porque no decirlo – Scorsese recibe orden de la productora para la que trabaja de dejar el proyecto para más adelante.
Su siguiente incursión cinematográfica desde una óptica literaria se produce en el año 1984 con “El color del dinero”. Es Paul Newman cuya productora lidera el proyecto el que entabla conversaciones para que sea Martin Scorsese el que dirija la película. Aunque se suele decir que segundas partes nunca fueran buenas – “El color del dinero” es una secuela de “El buscavidas” – el resultado fue una sólida película en la cual Scorsese lleva a una nueva dimensión actoral a los protagonistas del filme.
La última adaptación literaria que ha dirigido el cineasta neoyorkino ha sido en el año el año pasado donde partiendo de la autobiografía del bróker de bolsa Jordan Belfort construye “El lobo de Wall Street”, una cinta que ha sido galardonada en la última ceremonia de los Oscar con la estatuilla a la mejor películas, mejor dirección a cargo de Martin Scorsese, mejor actor principal por la actuación de Leonardo Di Caprio, mejor actor de reparto en la figura de Jonah Hill y mejor guion adaptado que ha recaído en el guionista Terence Winter.
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Fuente – Diario El País
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