Bajo la dirección de los escritores Antonio Lucas, Manuel Vilas y Manuel Jabois se viene desarrollando en los Cursos de Verano del Escorial se está celebrando un curso que pretende revivir el genio literario y periodístico de Francisco Umbral, un escritor y periodista del cual se ha dicho, y con acierto, que era un género literario en sí mismo.
El autor del monumental “Mortal y Rosa” está siendo además de ensalzado puesto en cuestión. Del escritor prohijado por Madrid, Antonio Lucas ha dicho que es el autor que mejor se mantiene en pie de los que han desaparecido.
Bajo el efectista título de “Umbral, el último de la fiesta” además de al propio autor lo que se pretende es hacer brillar con luz propia a esos periodistas – Camba, Ruano, Montes o Haro – Téglen – que configuraron a partir de su colaboración en periódicos una gran literatura logrando que sus artículos adquiriesen tintes gloriosos y festivos.
Manuel Vilas retrata bien al genio de Chamberí cuando dice que además de escritor se labró una carrera en la cual se convirtió, como antes lo había hecho Camilo José Cela, en un espectáculo. Para Vilas una de los principales logros del autor de “Trilogía de Madrid” fue en convertirse en un autor popular, en un país como España que se encuentra en los últimos puestos de Europa en hábito lector.
De hecho Francisco Umbral logró, además de convertirse en un literato consolidado, en crear una marca que logró dar una sensación de modernidad de los escritores de cara al gran público logrando la atención y el respeto de la clase media. Otro de los logros de ese vate a ratos que fue Francisco Umbral es haber hecho del coloquialismo una categoría literaria.
Por su parte el periodista y escritor Manuel Jabois considera que muchos escritores de su generación encontraron en la prosa y la poesía de Francisco Alejandro Pérez Martínez, el verdadero nombre de Umbral, un maná literario sustentado en una escritura en la que cabía de todo y todo se podía permitir. Es categórico al afirmar que Umbral nació con el arte del lenguaje.
En cuanto a la obra de Umbral que más le ha marcado, Manuel Vilas se queda con “Trilogía de Madrid”, mientras que Manuel Jabois destaca sobre todas las demás “La noche que llegué al Café Gijón”; la querencia de esa obra por parte de Jabois es que tanto Umbral como él siempre han mantenido una mirada de chico de provincias, no en vano la madre Francisco Umbral era vallisoletana aunque lo tuvo en Madrid, ciudad de la cual el literato ya no se separaría.
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Fuente – El Mundo
Imagen – elenac