Fallado el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, el galardón este año ha sido para Diego Arboleda, por “Prohibido leer a Lewis Carroll”, obra en la cual a una niña de nombre Alice sus padres le ocultan que Alice Liddell, inspiradora de “Alicia en el País de las Maravillas” se encuentra visitando su ciudad. El libro, que destaca por sus sólidos personajes y por una trama bien ejecutada, ha sido ilustrado por el artista gráfico Raúl Sagospe
El galardón le ha sido ofrecido por Prohibido leer a Lewis Carroll y en la justificación del premio alaba la originalidad de la obra literaria, su sentido del humor y el ritmo narrativo. Diego Arboleda (Estocolmo 1975) siempre se ha confesado como un fanático de la obra literaria del matemático Lewis Carroll.
En Prohibido leer a Lewis Carroll se plantea la historia de una niña, Alice para más señas, a la cual se encanta leer Alicia en el país de las maravillas y cuyo padre no quiere que se entere que la inspiradora del cuento, Alice Liddell, de 83 años, se encuentra en la ciudad. Alice la niña, está tan identificada con la obra de Lewis Carroll que se viste y peina igual que la protagonista de Alicia en el país de las maravillas.
La inspiración para Prohibido leer a Lewis Carroll surgió de dos hechos, el primero de ellos el homenaje que la Universidad de Columbia rindió a Alicia Liddell y el segundo, y no por ello menos importante, tiene que ver con la prohibición de la lectura de ese libro la China de 1931, bajo la justificación de que los animales de la obra literaria hablaban.
El Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil lo convoca el Ministerio de Cultura todos los años y tiene una dotación económica de 20.000 euros. Para participar en el premio es suficiente que la obra se encuentre escrita en cualquiera de las lenguas cooficiales en España.
Tal como ha explicado Diego Arboleda, la obra galardonada se puede entender como un homenaje a los lectores de Lewis Carroll y el acercamiento del autor a Carroll se debería entender más como complicidad que como reverencia. Arboleda también ha querido hacer extensivo el premio a Raúl Sagospe, el artista que ha corrido con la ilustración del libro.
En la justificación del premio, el jurado ha alabado sin ambages la originalidad de la obra, su brillante sentido del humor y el magnífico ritmo narrativo que Arboleda ha imprimido a la obra. Los miembros del jurado también han coincidido en alabar la solidez de los personajes y la ironía en los juegos lingüísticos.
Diego Arboleda, que durante muchos años ejerció de librero, es licenciado en Filosofía y Letras y la publicó su primera obra de título Tic – Tac y también ilustrada en el año 2008. Un año después aparecía en los expositores Mil millones de tuberías, en esta ocasión ilustrado por Raúl Sagospe.
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Fuente – Diario El País
Imagen – Nebraska Oddfish