De la colaboración entre el cineasta español Fernando Trueba y el escritor chileno Antonio Skármeta ha surgido la película “El baile de la victoria”. Como en la obra literaria homónima nos encontramos en la amnistía general para presos sin delitos de sangre que el primer gobierno democrático de Chile promulgó. Dos presos excarcelados verán como una intrigante mujer con ínfulas de llegar a convertirse en bailarina profesional se mete en sus vidas
Santiago de Chile ha sido testigo como dos figuras del cine y la literatura, el cineasta Fernando Trueba y el escritor chileno Antonio Skármeta tuvieron una destacada intervención en “Cine y Literatura”, un espacio de diálogo en dónde ambos coincidieron en definir como “versátil y corpuscular” la relación entre el cine y la literatura.
La colaboración y el maridaje entre cine y literatura no es ajeno a estos dos creadores, ya que juntos realizaron el proyecto de convertir la novela El baile de la Victoria del escritor chileno en una novela audiovisual con el inconfundible estilo que el cineasta madrileño ha impregnado a toda su obra.
De hecho la admiración manifiesta que Trueba rinde a Antonio Skármeta es tan evidente que el director de cine ha llegado a confesar que si sus textos tuvieran la misma calidad que los que escribe el literato chileno, no dudaría en colgar la claqueta y dedicarse a labrarse una carrera literaria.
El proyecto conjunto surgió después de que el director, entre otras, de Sé infiel y no mires con quién leyese El baile de la Victoria y quedó prendado de la obra del escritor chileno. De cualquiera de los modos, Fernando Trueba, en un primer momento, desechó la posibilidad de adaptarla al cine por ser una obra literaria demasiado compleja.
Esa complejidad se vislumbra en la incesante cantidad de los juegos de palabras que esconden, además de un exuberante lenguaje del que también se trasluce un humorismo sin tregua. Finalmente el proyecto salió adelante.
La cinta narra la situación posterior a la recuperación de la democracia en Chile, en dónde se promulga una amnistía para todos los presos que no tengan delitos de sangre. Uno de ellos es Ángel Santiago, un joven penado y otro Vergara Rey, un caco especializado en cajas fuertes.
A pesar de que Ángel y Vergara parecen tener destinos opuestos, en la vida de ambos se cruza Victoria, una joven que cifra todas sus ambiciones en convertirse en una bailarina profesional y que formará parte de esta triada dónde Ángel busca encauzar su vida y Vergara sigue la senda de la venganza y del dinero fácil producto de los robos que perpetra.
No es la primera vez que una novela de Skármeta se puede ver en la pantalla grande; su primera experiencia de ver como una obra literaria suya se transformaba en un guion se pudo ver en Ardiente Paciencia, novela que fue publicada en el año 1985.
Más información – La Mar de letras indaga en la literatura chilena
Fuente – La Vanguardia
Imagen – Robert Stowe