El género y los autores de terror siempre ha sido objeto de polémica. Se les ha acusado de todo, inclusive de ser los precursores de los episodios macabros que cada cierto tiempo pueblan las cabeceras de los periódicos y telediarios. Para Stephen King, uno de los mayores escritores de terror, el género de terror es tan digno de elogio como cualquier otro

El género literario del terror siempre ha estado plagado de ideas preconcebidas y de prejuicios de sobre cómo construir un buen relato de terror. Uno de los prejuicios sobre el género del terror dice que se trata de un arte menor y que ninguna obra magistral puede surgir de ese género.

Se da también la casualidad de que muchas veces los relatos de terror truculentos son acusados por la opinión pública de “dar ejemplo” para que desequilibrados de todo tipo lleven a cabo en la realidad las truculentas historias que se pueden encontrar en los libros de terror.

Si bien es cierto que el género de terror está lleno de obras menores y de pocas obras maestras, eso mismo sucede en otros muchos géneros literarios. El que sea género de terror no impide al autor crear personajes con gran hondura psicológica, crear tramas originales y que causen asombro ni escribir libros que puedan formar parte de canon del género.

Uno de los autores más reconocidos dentro de la literatura de terror es Stephen King, que ha conseguido que casi cada nueva obra que ha publicado se convierta en un éxito de ventas, de crítica y de público. Además Stephen King ha desarrollado su propia filosofía en la cual considera que los hobbies son realmente nuestras obsesiones personales.

King también considera que nuestras obsesiones profesionales las denominamos muchas veces arte. Para el autor, entre otros, de Carrie, el principal problema que aqueja a los autores de terror tiene que ver con que los autores del género de terror tienen que estar permanentemente justificándose ante la opinión pública sobre las causas por las que han elegido ese género.

Al mismo tiempo la opinión pública considera a los escritores del género de terror tienen que haber sufrido algún tipo de trauma infantil que los orienta hacia lo macabro y los misterioso. Para desmentir eso, King siempre habla de que tuvo una infancia feliz, exenta de traumas graves y bastante estándar.

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Fuente – Hipertextual

Imagen – Antonio Tajuelo