La literatura siempre ha sido, desde el nacimiento del cine, una fuente inagotable de recursos a partir de los cuales desarrollar guiones. Con mayor o menor fortuna obras de la literatura universal han sido válidas para adaptaciones cinematográficas y televisivas más o menos fieles al espíritu de los libros que las han inspirado. Entre la nómina de literatos que han nutrido el cine y la televisión nos encontramos con Arthur Conan Doyle, Sthepen King, Charles Dickens o Alejandro Dumas
Por fortuna, para los televidentes de series, esas que actualmente están tan de moda, muchos guionistas beben directamente de obras literarias de todos los tiempos y lo único que hacen muchas veces es, para evitar la ucronía, es adaptar lo escrito décadas o siglos antes a nuestra época actual.
Sin embargo en muchas ocasiones los televidentes optan por la pataleta y acaban asegurando que el libro era mucho mejor. Inclusive esas adaptaciones a la pequeña pantalla tienen la virtud de que muchos televidentes, picados evidentemente por la curiosidad, opten por buscar la obra literaria en la que se basa la serie y leerla.
Los problemas, que también esos existen, es que la serie en cuestión haya sido tan mal adaptada que además de lograr que la serie se hunda en los índices de audiencia, colateralmente logra que la obra literaria en la que se basa sea desdeñada muchas veces por personas que nunca se han molestado en leerla.
Por último la televisión también ha logrado que muchos escritores se hayan convertido en guionista de series. Esta quizás es la situación ideal tanto para las series como para los televidentes ya que los guiones adaptados por los escritores suelen ser de mucha calidad, debido a que muchos escritores son capaces además de diseñar historias con las palabras, diseñar historias con imágenes y con melodías.
Stephen King quizás sea uno de los autores que más ha sido tentado por las televisiones para que se convierta en guionista de series, normalmente de terror. En estos momentos hasta tres guiones escritos por Stephen King están a punto de convertirse en serie, seguramente de éxito como han sido los guiones que ha adaptado el escritor norteamericano.
Uno de las adaptaciones que está a punto de estrenarse la trilogía de La Torre Oscura. Otra de las adaptaciones televisivas de la obra de Stephen King que está a punto de estrenarse en las televisiones norteamericanas es 11/22/63; en dicha serie un viajero del tiempo será el encargado de evitar que se produzca el asesinato de John Fitzgerald Kennedy por parte – al menos así ha quedado consagrado en la historia oficial – de Lee Jarvey Oswald.
La adaptación a telefilmes o series de televisión no es algo ajeno a Stephen King, que ha tenido en La Cúpula una de las más exitosas series de televisión en que en los últimos años ha producido la cadena televisiva estadounidense CBS. Aunque en nuestro país el argumento es vox populi no está por demás recordarlo.
El pueblo de Chester`s Mill queda aislado por una cúpula invisible que impide el acceso al pueblo. Otras adaptaciones televisivas de los best seller de Stephen King nos la encontramos con la serie televisiva Heaven, una teleserie que lleva más de 5 años en antena y goza en lo que respecta a audiencia de muy buena salud.
No nos podíamos olvidar en este artículo de escritores de otras épocas que hicieron escuela, como fue Arthur Conan Doyle, quizás más conocido por las aventuras de Sherlock Holmes, el detective de ficción que creó y que le permitió tener una gran éxito literario y también muchos quebraderos de cabeza, ya que la fama del detective consultor bien estuvo a punto de amargarle la vida.
En estos momentos una serie de la BBC, de nombre Sherlock, vindica la figura del personaje que creo Conan Doyle. En Sherlock nos encontramos con las peripecias que en la época contemporánea viven Sherlock Holmes y su inseparable compañero Watson. La serie está protagonizada por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman.
La adaptación más reciente de Sherlock Holmes a una serie en la pequeña pantalla la encontramos en Elementary dónde nos encontramos con un Sherlock Holmes contemporáneo y norteamericano que lucha contra la delincuencia en la ciudad de Nueva York.
También es conveniente hablar, porque son legión, los personajes cinematográficos y televisivos que sin apropiarse del nombre del detective de ficción inglés del siglo XIX han tomado muchos de sus rasgos – excentricidad, una capacidad de análisis y deducción insuperables y una acendrada misoginia – para conformar el personaje.
Personajes holmesianos los encontramos en la serie Dr. House que fue protagonizada por el actor británico Hugh Laurie o en la serie televisiva norteamericana Network Psych que en cada episodio reproduce, bien es cierto que en la época contemporánea, el ambiente y las historias que el escocés Conan Doyle ideara para su Sherlock Holmes.
Sin salir de las Islas Británicas recabamos también en Londres para ver como escritores del siglo XIX como Charles Dickens son fuente de inspiración para adaptaciones cinematográficas o televisivas de sus obras. Quizás sea Un cuento de navidad la obra dickensiana que más veces se ha llevado a la pantalla. Huyendo de lo más obvio, como puedan ser sus obras más representativas como Oliver Twist y David Copperfield, muchas han sido las adaptaciones que la BBC ha llevado a sus televidentes.
Nos estamos refiriendo a adaptaciones para la televisión de obras como Casa desolada o Nuestro común amigo que han sido hasta tres veces adaptadas a la televisión o como Los papeles póstumos del Club Pickwick o La pequeña Dorrit que han sido tanto convertidos en series televisivas como en telefilmes.
Cruzando el Canal de la Mancha, English Channel si se es británico y chovisnista, nos encontramos con Alejandro Dumas, uno de los escritores galos de más raigambre en el siglo XIX y que ha tenido la suerte de que muchas de sus obras han transcendido la letra impresa para ser periódicamente adaptadas al cine y la televisión.
Quizás sus obras más universales, también en la pequeña y gran pantalla sean El conde de Montecristo y Los tres mosqueteros. Aunque la mayor parte de las adaptaciones se deben a directores de cine y televisión franceses y anglosajones de uno y otro lado del Atlántico, TVE se precia de haber realizado inclusive una adaptación de Los tres mosqueteros que fue protagonizada por Sancho Gracia.
Pero el éxito de las películas y telefilmes basados en la obra literaria de Alejandro Dumas han llegado inclusive al continente asiático, cuando una cadena de televisión surcoreana realizó una adaptación, eso sí muy libre ya que los soldados sabían todos artes marciales, de Le Siècle.
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Fuente – El Confidencial
Imagen – Francisco Antunes