Virginia Nicholson, historiadora, y a la sazón nieta de Virginia Woolf, se ha pasado la vida investigando lo que supusieron las dos Guerras Mundiales en la emancipación de la mujer. Ahora presenta el libro Ellas solas. Un mundo sin hombres.
Virginia Nicholson, además de historiadora, escritora y divulgadora, es la nieta de Virgina Woolf, algo que se nota en el porte aristocrático en el cual descubrimos a su ancestro.
En estos días presenta en Madrid su libro Ellas solas. Un mundo sin hombres, un ensayo que presentará en La Casa Encantada de Madrid, con motivo del ciclo de conferencias “Las mujeres en la primera guerra mundial”.
Hecho fundacional del nuevo papel de la mujer
Fue la I Guerra Mundial el detonante del nuevo papel de la mujer europea, un proceso que culminaría en los estertores de los años sesenta del pasado siglo, con la total emancipación femenina.
La primera conflagración mundial, dejó muertos en los campos de batalla casi un millón de soldados, todos ellos del género masculino, por lo que las mujeres, hijas, madres, hermana y esposas de los fallecidos tuvieron que reinventarse económica y sentimentalmente.
Dos millones de mujeres, las viudas de los finados en los campos de batalla, adquirieron un nuevo rol en sus sociedades, alejadas del único futuro al que podían aspirar: ser madres y esposas.
La II Guerra Mundial, por inducción
Nicholson, que ha desarrollado una intensa vida profesional y académica, y que postergó su matrimonio hasta los 32 años, también ha encontrado interesante estudiar el papel de la mujer en el II Guerra Mundial.
Las cotas de autodeterminación de las mujeres en el conflicto bélico que se inicio en Polonia en el año 1939 fueron mucho mayores y como reconoce la historiadora, “menos apretar el gatillo, las mujeres hicieron de todo”.
Desde conducir camiones de diez toneladas, hasta convertirse en la mano de obra imprescindible para fabricar todo tipo de munición, no puede calificarse sino de brillante la contribución de la mujer al esfuerzo bélico, tanto en los aliados como de las potencias del eje.
Crisis existencial femenina
Sin embargo, la devastación que provocó la guerra que concluyó con la derrota de la Alemania nazi y Japón, creo una crisis existencial a muchas mujeres.
Con las nuevas armas, sobre todo la aviación militar, la destrucción se podía llevar a la retaguardia de los países en conflicto, y el empoderamiento femenino tuvo que lidiar con la destrucción de millones de hogares.
Aunque las cosas habían cambiado mucho desde la anterior conflagración mundial, y aunque las mujeres habían logrado ciertas cotas de libertad, la mujer seguía ligada fundamentalmente al hogar.
La destrucción de los hogares, por millones, sumió a toda una generación de mujeres en una grave crisis existencial, que Nicholson radiografió en Perfect Wives in Ideal Homes, un volumen que todavía no ha sido publicado en castellano.
La solución, para muchas mujeres, es recuperar su santuario doméstico y volver al hogar a convertirse en perfectas madres y esposas, convirtiendo en hogar en el «reposo del guerrero», donde la función femenina vuelve a ser el cuidado de la familia.
Virginia Woolf, una mujer entre dos guerras
Virginia Nicholson, se siente muy orgullosa de la relación de parentesco que le une a una de las escritoras más representativas en lo que se dio en llamar el grupo de Bloomsbury.
De su abuela destaca que fue una mujer que hizo realidad el anhelo de muchas mujeres de su generación, una generación entre dos conflagraciones mundiales, de poder ser independientes y destacar en profesiones que se consideraban como masculinas.
También desvela que su familiar padecía de trastorno bipolar, una grave enfermedad que afecta a la salud mental de quien la padece y que se caracteriza por la alternancia de fases maniacas con fases depresivas.
Las «operadoras inalámbricas» de Bletchley Park
Se trató de una operación de inteligencia que hasta hace pocos años solo estaba en el imaginario de los avisados de la II Guerra Mundial.
La película Descifrando Enigma, protagonizada por Benedict Cumberbatch y Keira Knightley, ha alumbrado lo que sucedió en la II Guerra Mundial en esa mansión victoriana perdida en el condado de Buckinghamshire.
Más allá de los genios que trabajaba allí, caso del matemático Alan Turing, lo que es poco sabido es que la muchas de las personas que trababan en el descifrado de las comunicaciones alemanas eran mujeres.
Secretos femeninos
Las mujeres que trabajaron en Bletchley Park, muchas de ellas rozando la mayoría de edad, se encontraban, de buenas a primeras, con que las hacían firmar la Ley de Secretos Oficiales y jurar secreto de por vida delante de un juez.
Tal era es secreto que rodeaba el descifrado de las claves alemanas, que muchas de ellas no supieron nunca que en el centro de la propiedad había una mansión.
Su función era exclusivamente transcribir los mensajes de las tropas alemanas, casi siempre en código morse.
Las operadoras se pasaban ocho horas diarias transcribiendo las comunicaciones alemanas, y tenían prohibido hablar con las otras compañeras. El traslado y recogida de sus domicilios se hacían en coches con las lunas tintadas.
Hacer honor al juramento
Una de las mujeres que trabajó en Bletchley Park fue Joan Clarke, que entró a trabajar como operadora cuando solo contaba con 19 años.
A pesar del secretismo que rodeaba el descifrado de los mensajes alemanes, muchas de las militares fueron «atando cabos» y se dieron cuenta que los mensajes verdaderamente importantes llegaban en grupos de cinco letras.
Clarke mantuvo su secreto durante toda su vida. Habiendo dejado de trabajar para la inteligencia militar británica en 1946, mantuvo el secreto toda su vida, no comunicando nada que tuviese que ver con ese trabajo ni a su marido ni a sus hijos.
Inclusive, cuando fue invitada en el 2013 a la inauguración del museo en que se ha convertido Bletchley Park, fue inquirida por varios miembros importantes del gabinete de David Cameron, y la antigua «operadora inalámbrica» se negó en redondo a revelar unos secretos que se llevó a la tumba.
Fuente – Público / Virginia Woolf en Wikipedia / BBC / Bletchley Park en Wikipedia / Theresa May en Wikipedia / filmaffinity
Imagen – Kurdishstruggle / / State Library of South Australia / Pharos / G – Man / Adam Cuerden / fallcowata / Jacopo Werther