Juan Villoro, uno de los máximos exponentes de la literatura y periodismo mexicanos ha sido galardonado con el LIBER de este año con lo que también se premia a México, un país cuya editorial más conocida, el Fondo de Cultura Económica, ha decidido que este año no acudirá a la Feria del Libro de Fráncfort
El periodista y escritor mexicano Juan Villoro se ha hecho con el premio LIBER 2019, un galardón que, en la justificación del premio, el jurado ha querido destacar la capacidad del autor de, entre otros, de El libro salvaje, para ser capaz de abordar géneros literarios diversos y por la dignificación que ha realizado con el lenguaje periodístico.
El galardón se entrega con una periodicidad anual y es promovido por la Federación de Gremios de Editores de España, y será entregado el 10 de octubre de este año, teniendo como marco del Museo Lázaro Galdiano de Madrid.
La FGEE también considera que Villoro es la personificación del diálogo que es obligatorio que se produzca entre las dos orillas de Atlántico hermanadas desde hace siglos por el idioma común que es el español.
Al mismo tiempo, por sus orígenes familiares – padre catalán y madre yucateca – el mismo es una representación viviente del diálogo que siempre se ha producido entre España – la «madre patria» – e Iberoamérica.
De la «escudería» de Anagrama
La mayor parte de la producción literaria de Villoro se ha vehiculado a través del sello editorial que fundase Jorge Herralde en 1969.
Entre los ensayos publicados por el sociólogo mexicano en la editorial radicada en Barcelona hay que destacar Efectos personales, publicado en el año 2000, De eso se trata (2007) y La utilidad del deseo (2017).
Su aportación a la narrativa también ha sido mayúscula, con volúmenes como El testigo (2004), donde un emigrado vuelve a México justo cuando se produce la derrota electoral del PRI, un partido político que ha gobernado México durante más de siete décadas.
Inclusive Villoro ha incursionado en la temática deportiva, con una recopilación de sus crónicas futbolísticas, en Dios es redondo (2006).
Su penúltima obra, suponemos que todavía le quedan muchos años como escritor, ha sido, este mismo 2019, El viaje horizontal un volumen dedicado a la megalópolis en la que nació, que no es otra que el D.F.
Nacho Carretero también premiado
Otro de los galardones que se entregarán será a la mejor adaptación televisiva de una obra literaria publicada en el 2018, que este año ha caído en la serie televisiva Fariña, basada en el libro homónimo.
No está por demás recordar que la difusión del libro estuvo inmersa en la polémica, inclusive en la judicial, después de que un juez retirase la edición mientras se resolvía una querella presentada por uno de los citados en el texto, al que se acusaba de narcotráfico.
Finalmente, la justicia falló a favor de Nacho Carretero y Fariña se pudo comercializar con libertad, alcanzando, hasta ahora, muy buenas cifras de ventas.
México, tierra de fértil literatura
México siempre ha sido una tierra donde la semilla de la literatura ha encontrado campo abonado, de manera que se cuentan por miles los escritores que ha puesto el pabellón mexicano muy alto.
No se puede decir lo mismo de las editoriales yucatecas, muchas de las cuales arrastran deudas millonarias debido a que los índices de lectura en el país que descubriese Hernán Cortés son paupérrimos, inclusive más que en España.
Una de estas editoriales, además de tronío, que arrastra graves problemas económicos es el Fondo de Cultura Económica, que, debido a la falta de dinero para mantener un stand, dejará de estar presente en la edición de este año en la Feria de Fráncfort.
Además, su director, Paco Ignacio Taibo, abunda en que, son sus propias palabras, “la editorial no tiene mucho que ofrecer”, aunque la medida ha sido criticada por editores y lectores.
Una presencia constante
La Feria de Fráncfort ha sido una constante del Fondo de Cultura Económica desde casi su fundación, por obra de Daniel Cosío Villegas, en el año 1934.
FCE venía a ser como el marchamo mexicano que siempre estaba presente, edición tras edición, en una multitud de ferias internacionales, y si FCE estaba significaba que México estaba presente.
Fráncfort sinónimo de feria del libro
Las dimensiones de Fráncfort hacen de esta feria La Meca del libro. Estamos hablando de siete mil expositores, en los cuales se negocian los derechos de autor de 400.000 obras cada año.
Pero este año, el director del FCE ha alegado que la editorial no tiene dinero suficiente como para hacer tener una presencia digna, y, además, como ha aireado Taibo, tampoco tiene novedades editoriales que mostrar.
A pesar de que FCE no participará en la cita alemana, eso no supone que la editorial haya «tirado la toalla» con respecto a otras ferias del sector; seguirá siendo una constante en los encuentros editoriales que se desarrollen en Latinoamérica.
Entre sus comparecencias de este año se encuentra participar en las ferias de libro de Guatemala, Perú, Bolivia y Argentina.
A pesar de que este 2019 FCE no «pisará» ninguna feria europea, Paco Ignacio Taibo no se cierra a, en años futuros, volver a Europa, pero eso será, en sus propias palabras, cuando la editorial tenga algo que ofrecer.
Una estrategia errada
En el sector editorial latinoamericano todavía no se comprende la estrategia que está teniendo el Fondo de Cultura Económica, ya que ni en Guatemala, ni en Buenos Aires, por citar solo dos de las ferias más importantes, no hay negocio de derechos editoriales.
Además, el Fondo de Cultura Económica no es una editorial al uso, sino que tiene detrás, y también representa, al Estado mexicano, y de hecho, ese es el planteamiento de la editorial, que tiene más de 10 sedes fuera de México.
La estrategia del FCE, a decir de alguno de sus antiguos gerentes, no puede circunscribirse a unos «miopes» intereses como si fuese una editorial privada al uso, ya que es la máxima expresión del sector editorial mexicano.
Presencia residual mexicana
La presencia de FCE en la Feria del Libro de Fráncfort siempre ha tenido las trazas de un cruce de caminos, ya que, en las ediciones anteriores, donde si compareció, el sello editorial formaba parte de la sección de editoriales internacionales con alcance en Iberoamérica, francofonía y área lusitana.
Además, su catálogo habitual en Fráncfort, incluía una sección de literatura, otra de libro de texto universitario; ambas se complementaban con una sección dedicada a la literatura infantil.
A pesar de ello, y aunque la actúa coyuntura económica está afectando por igual a todas las editoriales mexicanas, es de esperar que cuando los vientos de bonanza vuelvan a los Estados Unidos Mexicanos, las editoriales de ese país vuelvan a acudir masivamente a las ferias internacionales del libro.
Fuente – EL PAÍS / Juan Villoro en Wikipedia / Editorial Anagrama en Wikipedia / INFORMADOR / Fondo de Cultura Económica en Wikipedia
Imagen – Eneas de Troya / Ajuntament Barcelona / Antena 3 / Gerardo González / tausend und eins, fotografie / Secretaría de Cultura de Ciudad de México / Tommy Lee Kreger