A pesar de que la literatura es el territorio de los sueños, las editoras, como toda empresa, busca ser rentable y lograr beneficios y devolver, con intereses, los prestamos a los bancos. Debido a ello, las editoriales buscan «fabricar» best seller, y sí, existen una serie de rasgos que hacen que un libro se venda bien
A pesar de que los «puristas» consideran que la calidad literaria nada tiene que ver, muchas veces, con el éxito comercial, la realidad es que el editorial es un negocio que se rige por las mismas lógicas de mercado que, por ejemplo, la industria automovilística.
Por lo tanto, en la lógica de una empresa privada que produce un bien para venderlo y lograr un beneficio, después de haber descontado todos los «gastos», lo que se busca es lograr el mayor número de «best Sellers» que se puedan lograr.
Con el saber hacer de las editoriales, que llevan décadas en el «negocio», se sabe, inclusive de manera detallada, que características tiene que tener un libro para que tenga buenas ventas.
Entre esas características se encuentra, por ejemplo, lenguaje claro, personajes empáticos, espíritu positivo y que la idea del argumento sea lo suficientemente original.
Respuesta del editor: no hay ninguna fórmula para lograr buenas ventas
Al menos esa es la opinión de muchos editores, aunque quizás una respuesta matizada sería que el «mercado» está en permanente cambio, y lo que «funciona» ahora no tiene porque funcionar en el futuro.
Esa explicación la podemos ver en el mercado español: cada temporada un libro, que habitualmente no tiene nada que ver con el libro más vendido del año anterior, se hace con el podio.
Las teorías conspiratorias de El Código Da Vinci, dieron paso a una historia de espionaje en los territorios del ultramar español, como fue el caso de El tiempo entre costuras, al cual le quitó el «cetro» de libro más vendido La chica del tren de Paula Hawkins.
Patria, la fórmula funciona
Ha sido uno de los fenómenos literarios de los últimos años y se ha convertido en un estándar, para muchos lectores, de lo que ha sido el conflicto vasco durante más de cuarenta años.
Se ha convertido en un éxito de ventas y de público, y aunque muchos editores juran y perjuran que los libros más vendidos nacen y no se hacen, aquí se puede rastrear el «camino del éxito» de que ya hemos hablado.
En Patria nos encontramos con un lenguaje claro y comprensible, lo cual es perfectamente compatible con una gran calidad literaria: el lector se puede acercar al texto sabiendo que no se va a ver sorprendido por pasajes ininteligibles.
Un caso parecido, pero de hace unos años, fue Soldados de Salamina de Javier Cercas, que hizo un abordaje novedoso de lo que fue la guerra Civil Española, abordando lo que fue esa guerra fratricida con una óptica del bando republicano.
Al mismo tiempo, los dos autores tenían fama de minoritarios hasta que decidieron abordar temas que se podrían calificar como «mainstream», con lo que han podido aumentar el número de lectores que se han interesado en su obra, sobre todo de la pretérita.
También hay que tener en cuenta otras variables
Pero las editoriales, siempre detrás del negocio, no dejan al albur que un libro determinado se convierta en uno de los más vendidos, sino que ponen las condiciones para que eso acabe pasando.
Entre las «armas» que ponen en juego, nos encontramos con una planificación editorial en la que juega un papel importante las presentaciones de libros además de los «padrinos» con los que se presentan las obras.
La posibilidad que simultáneamente o poco después se produzca el estreno de una serie basada en el libro también es un recurso muy manido y hemos tenido ocasión de ver la evolución televisiva de libros de gran éxito, caso de Fariña de Nacho Carretero o Crematorio de Rafael Chirbes.
Un sector sin «techo de cristal»
En otros sectores laborales, quizás mucho más estándar, se habla del «techo de cristal», esto es, la imposibilidad de las mujeres de «subir» a partir de determinados puestos.
Eso ya no pasa en el sector editorial, y muestra de ello es que, en el 2018, el 50% de los libros más vendidos han sido escritos por mujeres.
De hecho, el libro más vendido sigue siendo El tiempo entre costuras, de María Dueñas, una profesora universitaria que está en excedencia, viviendo de ese sueño que se llama literatura.
Además, esa tendencia parece que se confirma en lo que llevamos de 2019, con libros más vendidos de autoras como Camilla Läckberg, Isabel Allende, Annette Hess, Ángela Becerra o Siri Husvedt.
Parece que el movimiento #MeeToo haya desbocado las ventas buscando, tanto en ficción como no ficción, una suerte de reparto paritario de las responsabilidades de la escritura.
Libreros, el primer «termómetro» del sector
A pesar de que nos encontremos en la época donde en Gran Bazar se encuentra en internet, la realidad es que el librero, y evidentemente las libreras, son el primer «termómetro» de las editoriales ya que están en contacto directo con los lectores.
Sobre todo, cuando hablamos de lectores «pata negra», que son muy renuentes a comprar en plataformas de comercio electrónico, prefieren el trato humano, a ser posible también de libreros o libreras «pata negra».
Ellos y ellas saben que la literatura es un «paisaje» que sobre todo está poblado por mujeres, esto es, hay más lectoras que lectores, aunque nos referimos exclusivamente a personas que leen por afición.
Las lectoras, pero sobre todo sin son jóvenes, buscan a escritoras que les cuenten bellas historias, en especial de escritoras como María Sánchez, con Tierra de mujeres o Elvira Sastre, con Días sin ti.
Reseñas como parte de la estrategia de marketing
Muchas de las reseñas literarias que nos encontramos en revistas especializadas son producto de la estrategia de marketing y son pagadas por las editoriales.
Es una parte más del marketing de la obra, esto es, se paga a los medios donde aparecen las recensiones de las obras, para que en ese número se comente ese libro y no otros.
De hecho, son los grandes conglomerados de comunicación, que por lo general además de un buen número de editoriales también tienen medios de comunicación, normalmente escritos, en cuyos suplementos literarios comentan los libros de sus editoriales.
Aunque de vez en cuando se «cuela» un sello independiente
En este aspecto, de vez en cuando nos encontramos con un «espontáneo», esto es, un libro de una editorial independiente, con un minúsculo plan de marketing y sin casi ninguna promoción, y ¡plaf!, se convierte del día a la mañana en un éxito.
Eso está sucediendo este año con Los asquerosos, un libro escrito por Santiago Lorenzo y publicado en Blackie Books, la editorial independiente por antonomasia.
Pero, y ese puede ser seguramente el éxito del libro, a pesar de que el autor no es precisamente mediático y no está editada por un grupo editorial, la temática puede ser calificada de novedosa y «genuina».
En Los asquerosos lo que se aborda es en engaño de lo que se ha venido en llamar el «neorruralismo», es decir, esa pretendida vuelta a los «orígenes», en contraposición a las grandes urbes.
Unos orígenes que no tienen porque ser puros ni tampoco limpios ni adánicos, como podemos leer en la obra de Santiago Lorenzo.
A decir de los expertos, en el caso de Los asquerosos, parte de su éxito proviene de que Blackie Books tiene muy bien «engrasada» las relaciones con libreros de toda España.
Ello les permite que los libros de la editorial barcelonesa con más «cariño» y que siempre estén en un lugar destacado en los expositores.
Fuente – el diario
Imagen – Germán Poo – Caamaño / Casa del Libro / Travis Wise / Slowking4 / Francis Lenn / Jon S / BLACKIE BOOKS