Rufo Batalla vuelve a la carga

En pocas semanas tendremos en los expositores de las nuevas aventuras del periodista Rulfo Batalla, el que hasta cierto punto es el alter ego de Eduardo Mendoza. En El negociado del yin y el yang se repasan, en clave de humor, buena parte de los principales acontecimientos internacionales de las últimas décadas

Rufo Batalla nos regala una nueva historia en El negociado del yin y el yang, la segunda parte de la trilogía que el escritor barcelonés iniciase con El rey recibe, en lo que se puede calificar como unas memorias.

Ese es el sentido profundo de la trilogía, ya que como ha declarado el propio autor, no se siente autorizado para escribir unas memorias al uso, de manera que Rufo Batalla se ha convertido en su alter ego con el que va a recorrer la segunda mitad de siglo XX.

Con El negociado del yin y el yang se pretende revalidar el éxito que se tuvo con El rey recibe del que hasta ahora se han vendido más de 100.000 ejemplares.

Ministerio metafísico

Como explica el propio Mendoza, el antecedente más remoto de su nueva novela lo encontramos con que en la corte imperial japonesa, por influencia cultural china, se creó el ministerio del yin y el yang.

La función de esa suerte de dicasterio era la compensación de las fuerzas que rigen, siempre desde la cosmogonía taoísta, el universo y a todos los seres que en él habitan.

Para el taoísmo el yin se identifica con la tierra y lo femenino, mientras que el yang se identifica con lo masculino, y lo etéreo y el cielo.

En el Japón imperial, se llegó a dedicar toda una instancia administrativa del gobierno japonés para embridar esas dos fuerzas.

Los estertores del franquismo

Aunque el nódulo primero de El negociado del yin y el yang provenga de la filosofía taoísta, la realidad es que el argumento se sitúa en España en la primavera del año 1975, en los estertores del Régimen, y también de los de su caudillo.

Como ha sucedía en El rey recibe, Rulfo Batalla mantiene intereses con el príncipe báltico Tadeusz Maria Clementij Tukuulo, y entre ambos siguen con el plan de recuperar para el príncipe Clementij Tukuulo el trono de Livonia.

Aun a sabiendas que su alteza real lo manipula a su antojo, Rulfo se vuelve a «embarcar» en una aventura que lo llevara a ignotas tierras en oriente.

Por los cinco continentes

Aunque la acción de El negociado del yin y el yang se inicia en Nueva York, la realidad es que Rufo Batalla y el príncipe Clementij Tukuulo recalarán en un buen número de países distintos para desarrollar sus aventuras.

Finalmente, El negociado del yin y el yang, es además un repaso por parte de los acontecimientos internacionales más importantes de las últimas décadas.

Pero siempre en clave de humor, como nos tiene acostumbrados este escritor que ejerció durante muchos años como traductor en el cuartel general de la ONU en Nueva York.

Barcelona literaria

Algunas de las obras de Eduardo Mendoza, ahora me vienen solo a la mente La verdad sobre el caso Savolta y La ciudad de los prodigios, tiene como escenario la Ciudad Condal, que siempre ha tenido unos atributos muy literarios.

Otro autor, muñidor de superventas, como es Carlos Ruiz Zafón, también utiliza como «decorado» la ciudad donde sentaban sus reales los condes de Barcelona la trilogía El cementerio de los libros olvidados.

De hecho, este último, nos referimos a Carlos Ruiz Zafón, es uno de los escritores contemporáneos que más ha hecho por la «marca Barcelona».

De hecho, no es raro que haya tour operadores que venden «paquetes turísticos» en los que se organizan recorridos por la ciudad visitando los lugares más destacados que aparecen en sus obras literarias.

Un recorrido por Barcelona de la mano de Carlos Ruiz Zafón

Seguramente este barcelonés de 54 años comenzaría el guiado por la ciudad desde el Carrer dels Banys Nous, que es la calle que desde la Catedral de Barcelona desemboca en el Puerto Viejo de Barcelona.

Se trata de un recorrido peatonal que arranca des la antigua muralla romana de la ciudad, atraviesa el Barrio Gótico y llega a un luminoso puerto, el antiguo puerto de la ciudad, que ha quedado en desuso.

Este profesional de la publicidad que ha devenido en escritor también nos llevaría a ver la Sagrada Familia, que está ubicada en las mismas calles que le vieron nacer y que fueron escenario de incontables juegos de niñez y adolescencia.

Tal como ha contado Zafón más de una vez, cuando era niño, él y sus amigos se conocían a la perfección la Sagrada Familia: sus pasillos, sus torres y los oscuros pasadizos.

Los escenarios de parte de sus novelas

Sobre todo, en lo que se refiere a la iconografía que se puede encontrar en la trilogía del Cementerio de los libros olvidados, el Cementerio de Motjuïc fue para Carlos Ruiz Zafón una inspiración.

Sobre todo, en lo que se refiere a la estética que se puede encontrar en muchos mausoleos, construidos por personajes de la gran burguesía barcelonesa que querían vivir, en el más allá, con tanta esplendidez como había vivido.

No son extraños en ese cementerio, catafalcos magníficos adornados con ángeles del infierno, que llaman a todo menos a tener una apacible vida en el más allá.

Otro lugar de solera que podemos «ver» en la producción literaria de Zafón es el Tibidabo, al que se puede acceder por el funicular que nos dejará a escasos metros de La Venta, un restaurante, donde tomar un refrigerio, que tiene más de cien años.

Como historia viva de la ciudad, en la cima de la montaña también podemos encontrar el Gran Hotel La Florida, donde turistas de todas las épocas han hecho un alto en el camino mientras visitaban la ciudad de Antoni Gaudi.

A Barcelona también se la conoce por su gastronomía

Y que mejor lugar para trabar ese conocimiento que el Mercado de la Boquería, un mercado de abastos que ha sido la despensa de la ciudad durante casi 150 años.

En La Boquería, se puede seguir tomando el pulso a la ciudad, en unos puestos de abastos, que han dado lugar también a delicatesen y también a locales donde se sirven espectaculares tapas.

Lo que en sus inicios fue un mercado al por mayor donde los restaurantes y los chefs compraban el género para sus locales, se ha convertido en un mercado para particulares donde todavía se pueden encontrar especias de los cinco continentes.

Fuente – LA VANGUARDIA / SUR / ABC / Eduardo Mendoza en Wikipedia / elPeriódico / The New York Times / La Boquería en Wikipedia

Imagen – Kippelboy / Richard Mortel / Catedrales e Iglesias / John Tornow / Valdiney Pimenta / Alejandra Palés / –v / Maurizio Costanzo

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