Historia viva de la edición en España

Jorge Herralde, con más de cuarenta años en el «oficio» de editor, es una historia viva de la edición en España, que ha logrado que una pequeña editorial muchas veces asfixiada económicamente se haya convertido en una de las «grandes» de la edición de libros en español

En este año 2019 se cumple medio siglo de que Jorge Herralde fundase la editorial Anagrama, en una carrera de fondo de la ha llegado a editar más de 4.000 libros.

Anagrama, en 50 años se ha convertido en un referente de la literatura en español a uno y otro lado del océano Atlántico, pero también se ha convertido en un «peso pesado» de la traducción al castellano de las grandes obras literarias en otros idiomas.

Entre sus méritos se encuentra el haber editado, en pleno régimen franquista, muchos de los títulos que se convirtieron en altavoces de la contracultura y el antifranquismo de esos años, lo que le conllevó tener muchas ediciones «secuestradas».

Literatura revolucionaria en tiempos de Franco

En una España franquista que era un erial cultural, la aparición de Anagrama fue un «oasis cultural» en una España sometida a la censura previa y que además no leía.

La editorial fue capaz de publicar textos desde Mao Zedong y hasta de Ernesto Guevara Lynch, al que la historia conocería como el Che, convirtiéndose en un sinónimo de resistencia cultural antifranquista y de la contracultura.

Anagrama se puede colgar la medalla de haber tenido, cuando todavía funcionaba el Tribunal de Orden Público, de tener simultáneamente hasta nueve ediciones «secuestradas», lo cual dice mucho de lo que era en aquellos tiempos una editorial diminuta.

En cierto modo, y con un cierto romanticismo, Anagrama persistió en la publicación de libros de índole política, máxime cuando otras editoriales de la progresía – Tusquets, Barral y Lumen – no «cataban» ese tipo de literatura.

Herralde, un desencanto con la democracia

Tal como refiere este legendario editor, que se la jugó muchas veces por publicar títulos que permitiesen el advenimiento de las libertades, para él y para muchos, la llegada de la democracia se tornó en desencanto.

Para muchas personas, como él, que luchó desde el ámbito cultural contra el franquismo, la democracia que surgió, después de la muerte de Franco, les resultó «insípida».

Jorge Herralde no duda de calificar como traición las concesiones que los partidos políticos democráticos hicieron a los restos del franquismo que en aquella época todavía podían provocar una involución.

Cambio de tornas

Con la aprobación de la Constitución y las primeras elecciones democráticas, que dieron la mayoría en el Congreso y en el Senado los gustos literarios de los españoles cambiaron, dejando de lado la «literatura política».

Debido a ello, Anagrama tuvo que adaptarse a la nueva situación, y esta era que se había acabado un negocio que se basaba en publicar libros contraculturales y políticamente incorrectos.

Debido a ello, Herralde pensó en cambiar el modelo de negocio para convertir Anagrama en la editorial española que publicaba novelas por excelencia y de excelencia.

La «apuesta» fue la correcta y evitó que Anagrama naufragara como proyecto empresarial e incluso se convirtiese – aún lo es ahora – una empresa con una envidiable cuenta de resultados.

Literatura salvaje a pesar de todo

A partir de ese momento, en el que se decide que el catálogo tiene que estar formado por literatura mainstream, Anagrama se hace con los derechos de autor de las obras de Patricia Highsmith.

Otro de los grandes aciertos de aquella época memorable, es la de lograr publicar en castellano La conjura de los necios de John Kennedy Toole, un auténtico «filón» para Anagrama.

Además de buenas ventas, el libro del malogrado autor que logró con ese título del Premio Pulitzer de ficción del año 1981, sus derechos de autor, para su publicación en español, le costaron a Herralde solo 1.000 dólares norteamericanos.

Pero la rebeldía seguía corriendo por las venas de Jorge Herralde y sus colaboradores en Anagrama, por lo cual, con las previsiones de un éxito muy incierto, comenzaron a publicar «literatura salvaje».

Bajo el paraguas de la colección Contraseñas, iniciada cuando todavía el futuro democrático de nuestro país era muy incierto y todavía estaba en vigor la pudibunda moral franquista, inicio la publicación de lo más granado de la «literatura salvaje».

Aun hoy se pueden encontrar en el catálogo de Anagrama, ya que la colección Contraseñas ha seguido vigente, a escritores como Buckowski, Kerouac, Welsh, Sharpe o Burroughs.

Inclusive, adelantándose cuatro décadas a la normalización del colectivo LGTBI en España, en Anagrama estrenaron la colección La Educación Sentimental, donde se daba cabida a autores y literatura de y para ese colectivo.

Equilibrio entre calidad y rendimiento económico

En una historia que dura cuatro décadas ya, Anagrama, bajo la batuta de Jorge Herralde ha logrado mantener un equilibro, que siempre suele ser precario, entre rendimiento económico de los títulos y la calidad de los textos.

Con un espíritu del mejor maratoniano, año a año, Jorge Herralde ha logrado construir un sólido fondo editorial donde se puede encontrar lo más granado de la literatura española, latinoamericana y universal.

Entre su «escudería» de autores, encontramos obras literarias de Vila-Matas, Marías y Pombo, Barnes, Ishiguro y McEwan o Michon, Modiano y Carrère, y nuevos autores se siguen incorporando al catálogo de Anagrama.

Sostenella y no enmendalla

La actividad como editor de Jorge Herralde durante más de cuarenta años se ha basado en mantener incólumes una serie de principios, y uno de ellos es que un editor publica pensando en los lectores.

Tal como refiere Herralde, en el negocio editorial mantenerse firme en el citado principio puede ser muy difícil, debido a las muchas presiones a las que está sometido un editor.

Eso provoca tiranteces tanto con los escritores consagrados como aquellos «primerizos» que tiene ambición por publicar una novela, y llaman a su puerta para que, valiéndose de su amistad, puedan ver un volumen con su nombre y con el sello de Anagrama.

De hecho, como editor ha llegado a rechazar originales que hubiesen tenido un indudable éxito comercial debido a que sus autores estaban en la «cresta de la ola» en lo que respecta a su presencia en los medios.

En cuanto a las relaciones que un editor establece con los autores, Herralde se encuentran en los que piensan que esa relación personal no suele sobrevivir a la relación comercial, y eso debido, son palabras de Jorge Herralde, a que los escritores son «animales» frágiles e infatuados.

Fuente – LA VANGUARDIA / Jorge Herralde en Wikipedia / Mao Zedong en Wikipedia / John Kennedy Toole en Wikipedia / Anagrama

Imagen – GoToVan / Wikipedia / Ivan Bandura / Beyond My Ken / klimkin / Ajuntament Barcelona

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