Rojo sangre

Recién entrados en la tercera década del siglo XXI, los mitos vampíricos reverdecen, sobre todo impulsados por las nuevas películas y las nuevas series de televisión, y también, como no, por nuevos libros que revisitan el mito literario que iniciase Bram Stoker en el año 1897

El primero que le puso «el cascabel al gato», esto es, quien narró, de manera magistral, una verdadera historia de vampiros, fue el escritor irlandés Bram Stoker, con su célebre Drácula, publicado originalmente en el año 1897.

Bien es cierto que la documentación para ambientar la novela la logró a partir de la erudición del orientalista Hermann Bamberger, el genio literario lo puso quien trabajase en la administración del Castillo de Dublín.

Quizás el antecedente más remoto de Drácula lo encontremos, y en esa figura histórica se basó Stoker, en Vlad III, uno de los príncipes que tuvo Valaquia, un principado situado en los Cárpatos, y al cual apodaban «el empalador».

Un mito que goza de muy buena salud

El mito de los vampiros, esto es, los que se alimentaban con sangre de seres vivos, incluidos ahí hasta los humanos, se hunde en los albores de la civilización en los cinco continentes y durante todos estos cientos de años, es verdad que, con más frecuencia en la civilización occidental, el mito se sigue alimentando.

Sobre los vampiros se ha escrito desde literatura del más variado tipo hasta sesudos tratados históricos e inclusive antropológicos, sin que por ello le haya sido ajeno al mito el celuloide ni en pleno siglo XXI las series de televisión, omnipresentes en nuestra vida.

Pero ahora que entramos en la tercera década del siglo XXI parece que el mito reverdece, eso sí, adaptado a los tiempos, esto es, un, hasta cierto punto, Drácula «digital», con productos de consumo dirigidos especialmente a los millennials.

Entrevista con un vampiro, el detonante

Podemos decir que fue la primera novela de vampiros que tuvo verdadera repercusión mediática, sobre todo debido a que el libro de Anne Rice se adaptó para convertirse en el guion de la película Entrevista con un vampiro.

En España el libro pasó sin pena ni gloria cuando lo publicó, en el año 1977, la extinta editorial Grijalbo, en una época en la cual dichos temas, hay que recordar que estábamos saliendo del nacionalcatolicismo franquista, eran vistos poco menos que como una herejía.

La película, protagonizada por los oscarizados Tom Cruise y Brad Pitt y dirigida por Francis Ford Coppola, hizo que, en el año 1994, año del estreno del filme, los temas vampíricos se volviesen a poner de moda en Estados Unidos, y por la colonización cultural, en el resto de los países.

Una constante en películas y series de televisión

A partir de la citada Entrevista con un vampiro, los vampiros han sido una constante en el cine, sobre todo en el norteamericano, y también en las ya omnipresentes series de Netflix y HBO, por citar solo dos «cadenas».

En lo más inmediato, es posible que en breves fechas se comience a filmar una serie de televisión basada en Crónicas Vampíricas, teniendo a la propia autora, Anne Rice, como productora.

Pero desde el año 1994 han sido muchos los argumentos que han tenido como protagonistas a émulos de Nosferatu, con un gran éxito de crítica y de público, lo cual indica que el tema sigue gozando de un gran predicamento.

La serie de películas de Crepúsculo, protagonizada por Kristen Stewart, Robert Pattinson, y Taylor Lautner, cuenta, hasta ahora, con 5 largometrajes, mientras que True Blood lleva ya tres secuelas.

De hecho, en estas fechas se acaba de estrenar una serie en Netflix que lleva por título Drácula y que ha sido producida por la cadena pública británica BBC, en lo que parece una adaptación muy ortodoxa del libro universal que escribió Bram Stoker.

Los creadores de este Drácula británico son los mismos que han «elaborado» la serie, también de la BBC, Sherlock, protagonizada por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman que tanto éxito ha tenido y tiene.

Y también en literatura

En lo que respecta a la letra impresa, la presencia de vampiros en la literatura tiene también la suficiente entidad a lo largo de los años.

Además, cada autor imprime al personaje, a la atmósfera y las situaciones su interpretación personal del mito, siendo una de las últimas aproximaciones Déjame entrar, una novela que para el mercado en español ha publicado Espasa y obra del escritor John Ajvide.

Algunas de las aproximaciones desde la literatura a aquellos que viven en la noche y se alimentan con sangre son tremendamente originales, como es el caso de Byzantium de Neil Jordan, donde la protagonista es una vampiresa postpunk de nacionalidad iraní.

Pero una de las apuestas más arriesgadas, editorialmente hablando, es la que acaba de hacer la editorial Del Nuevo Extremo, que acaba de publicar lo que casi se podría definir como una edición casi canónica, bajo el título de Drácula.

En dicha edición, además del Drácula de Bram Stoker, nos encontramos con otras cinco novelas del mito para contextualizar las aproximaciones al personaje que interpretase en el cine Klaus Kinski.

Completan la edición algo más de 30 cuentos que han tenido como protagonista, a lo largo de los últimos tres siglos, el noble transilvano.

Abraham Stoker, un escritor irlandés peculiar

Si el personaje que creó, Drácula, siempre envuelto en la penumbra, tiene un magnetismo especial para atraer a los lectores, la biografía de su creador también está llena de peculiaridades que en parte explican el personaje que creó.

En su niñez, el dublinés de Clontarf pasó siete años postrado y sin poder caminar producto de lo que se supone un trauma infantil, años en los cuales parece que se aficionó a la literatura y que en la edad adulta derivaría en oficio de escritor.

Tuvo como amistades a la flor y nata de la sociedad victoriana de la época, entre los que cabe citar al escritor y dramaturgo Óscar Wilde, el también dramaturgo y literato posromántico Alfred Tennyson o el estadista Winston Churchill.

Un personaje moderno

A pesar de que en la distancia que dan algo más de un siglo, ahora concibamos el Drácula de Bram Stoker como un clásico, para sus coetáneos, recordamos que la edición inglesa se publica en el año 1897, el vampiro era considerado moderno.

Realmente, lo que hizo Stoker es actualizar en los estertores del siglo XIX mitos antiquísimos de inmortales que se alimentaban con sangre, casi siempre sangre humana.

Entre las influencias literarias de Drácula encontramos desde antiguas leyendas irlandesas, celebérrimas obras de sus coetáneos, como El retrato de Dorian Gray de Óscar Wilde, e inclusive el Hamlet de William Shakespeare.

Fuente – EL PAÍS / Bram Stoker en Wikipedia / Entrevista con el vampiro en Wikipedia / Nosferatu: Phantom der Natch en Wikipedia / Crepúsculo: La Saga en Wikipedia / Sherlock (Serie de televisión) en Wikipedia

Imagen – Profle Popnecker / El Rincón del Cine / Movieclips Classic Trailers / John Bauld / Casa del Libro / Dadamax / Pat Pilon

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