
Mientras las autoridades chinas censuran a Mario Vargas Llosa por sus opiniones y retiran sus libros de los expositores, en otra ciudad china, Harbin, ha aparecido un nuevo foco de covid-19 por lo que las autoridades han decretado la cuarentena
La polémica que enfrenta al Premio Nobel peruano con el gobierno chino no deja sino de escalar, y está provocando que los libros del autor, de entre otros, Tiempos recios, tenga que ver como sus libros son retirados de los expositores de las librerías.
El motivo no es otro que las opiniones de arequipeño, de las cuales se han hecho eco muchos medios internacionales, en el sentido de que el coronavirus no existiría si aquel país, se refiere a China, no fuese una dictadura.
La retirada de los libros del autor de, entre otros, Conversaciones en La Catedral, se está produciendo sobre todo en las plataformas de venta online de libros, y en menor medida en las librerías del país de la Gran Muralla.
Denuncias de los lectores de Nobel

Han sido muchos los lectores del premio príncipe de Asturias que han denunciado en las redes sociales que sus libros ya no se pueden encontrar en muchas plataformas chinas de venta online de libros.
Antes de que los libros del escritor peruano, uno de los que más éxito tiene en el país que gobierno Xi Jinping, desaparezcan, la activista tibetana Tsering Woeser ha llamado a hacer acopio de los libros del autor de La ciudad y los perros.
Debemos de recordar, tal como lo hacía el autor nacionalizado español en una columna de opinión en el diario EL PAÍS, que China es una dictadura, donde no existen libertades y que las autoridades no tienen que obtener el permiso de un juez para secuestrar una edición.
Una columna de opinión

Las represalias de Régimen chino vienen a colación después de que Vargas Llosa publicase una tribuna de opinión en la cual acusaba al régimen político chino, una dictadura, a fin de cuentas, de haber propiciado la extensión del covid-19.
El escritor con residencia fiscal en Reino Unido «carga las tintas» contra el gobierno chino por haber ocultado, durante casi un mes, la existencia de una epidemia de covid-19 e incluso de haber silenciado a médicos que anunciaban la plaga.
Respuesta diplomática

El gobierno chino se ha aprestado a contratacar y lo ha hecho con un comunicado de la legación diplomática china en el Perú, calificando las opiniones del Nobel como “una serie de críticas absurdas”.
En el comunicado se pone en solfa a Vargas Llosa por afirmar que el virus proviene de China, algo de lo que duda incluso la Organización Mundial de la Salud, y recuerda que el coronavirus es un enemigo de toda la humanidad.
En el comunicado también se abunda en el hecho que la máxima prioridad del gobierno chino ha sido la salud de sus ciudadanos y que por eso se han tomado medidas tan draconianas como «cerrar» la ciudad de Wuhan y dictar el confinamiento obligatorio de la población.
En el escrito también se preguntan, de manera retórica, qué es lo que ha hecho Vargas Llosa para luchar contra la pandemia del covid-19, y recuerda que la actuación de gobierno chino ha sido alabada por organizaciones como la Organización Mundial de la Salud.
Nuevos focos de infección en China

Aunque las autoridades chinas han logrado domeñar la pandemia en Wuhan, ahora un nuevo foco ha aparecido en la ciudad de Harbin, en el noroeste del país, y que pertenece a lo que antaño se conocía como Manchuria.
Una ciudad de tamaño medio, para lo que es China, donde conviven 11 millones de personas, mientras que el núcleo urbano de Wuhan avecina a 10 millones de chinos, y donde las autoridades están «cerrando» paulatinamente la urbe.
Muchas organizaciones internacionales, incluida la Organización Mundial de la Salud, ya habían advertido de la posibilidad de una segunda oleada en China, y no necesariamente en la ciudad donde se produjo el primer brote.
Solo residentes

La región donde se ubica Harbin es fronteriza con Rusia y tiene importantes lazos culturales con el país que gobierno Vladimír Putin, ha tomado como primera media que solo podrán entrar a las zonas residenciales de la ciudad aquellos que residan allí.
También se filtrarán los vehículos en la ciudad, expulsando a aquellos que no tenga matrícula de la ciudad, intentando de esta manera que el virus pueda viajar a otras ciudades y regiones del país.
Además, se ha decretado la cuarentena obligatoria, de cuatro semanas, para todas aquellas personas que lleguen a la ciudad y además se tendrán que someter a pruebas, PCR y serológicas, para sabe si están o no contagiados con el covid-19.
Por último, se está realizando un cribaje de las zonas residenciales, y en aquellas donde se haya detectado un positivo, sus vecinos tendrán que guardar una cuarentena de dos semanas para descartar que nadie haya enfermado de covid-19.
Pocos casos, hasta ahora

Hasta ahora solo se han reportado 52 casos, que en estos momentos se encuentran hospitalizados, de los cuales tres proceden de Rusia y llegaron por vía aérea.
Mientras tanto, las autoridades mantienen a 1.400 personas bajo observación para evitar que el brote se descontrole y pueda producirse una situación como la de Wuhan, a pesar de que los sanitarios han logrado descubrir lo que en epidemiología se denomina como «caso 0».
Además, el sujeto es lo que se denomina como un supercontagiador, ya que está documentado como ha infectado a otras 57 personas.
El individuo, de 87 años y apellidado Chen se convirtió en un vector de contagio en una cena con sus hijos, contagiando tanto a familiares como a los sanitarios que le atendieron en el hospital y que desconocían que se podía tratar de un caso de covid-19.
Un estudio de trazabilidad ha demostrado que dos de las personas a las que contagió el señor Chen han viajado a otras provincias, aunque todavía se desconoce si estos también se han convertido en vectores de contagio.
Miedo a un nuevo brote descontrolado

Que personas contagiadas en Harbin hayan viajado a otras regiones de China ha hecho cundir la alarma entre las autoridades sanitarias por la posibilidad de que se produzca un nuevo brote descontrolado y se vuelvan a vivir las situaciones dramáticas de Wuhan.
Es el contagio dentro de China el problema más acuciante, ya que el país asiático ha cerrado fronteras y no entra un vuelo desde el exterior en su territorio desde el día 28 de marzo, salvo excepciones.
Además, tanto nacionales como extranjeros, los que ingresan en territorio de la República Popular China tiene que cumplir obligatoriamente una cuarentena de 14 días para descartar que padezcan el covid-19.
De cualquier modo, se han reportado, tal como ha hecho pública la administración china, intentos de ciudadanos del país que gobierna Xi Jinping, de ingresar desde Rusia a China, lo que supone una fuente potencial de contagio.
Son varios los vuelos entre Rusia y China donde se han detectado enfermos de covid-19, en concreto en un vuelo con destino a Pekín se encontró a 21 portadores del coronavirus, y en otro con origen en Moscú y llegada a Shanghai se ubicó a 60 positivos.
Fuente – EL PAÍS
Imagen – Daniele Devoti / Ministerio de Cultura de la Nación / Yukiko Matsuoka / Tomas Roggero / Thomas Timlen / Sasha India / Kristoffer Trolle / Tauno Tohk