
Está a punto de aparecer en los expositores de las librerías españolas Riccardino, la novela póstuma de la serie del Comisario Montalbano escribió Andrea Camilleri, y que, ya ciego, le fue dictada a su editora Valentina Alferj, destacando en el texto la utilización de una abundante muestra de jerga siciliana
Si por algo es conocido Andrea Camilleri es por su saga de novelas del comisario Montalbano, una serie que el que fuera miembro del partido comunista italiano inició en el año 1994, y que ahora con Riccardino, obra que será publicada post mortem.
Será el 16 de julio cuando la novela se podrá encontrar en los expositores de las librerías, donde encontraremos de nuevo las correrías de un policía heterodoxo que se han convertido en uno de los grandes éxitos de ventas de la literatura italiana.
Camilleri pasa por ser uno de los más exitosos escritores italianos de todos los tiempos, habiendo vendido, contando toda su obra, 31 millones de ejemplares.
Lanzamientos en castellano

Camilleri ha sido uno de los escritores italianos que más predicamento ha tenido en España, y la pasada semana se publicó Tirar del hilo, publicado por el sello editorial Salamandra y que hace el número 30 de la saga del Comisario Montalbano.
Se trata de una obra peculiar ya que es la primera que no fue autografiada por el propio Camilleri, sino que el escritor italiano, prácticamente ciego, se la dictó a Valentina Alferj, su agente literario además de confidente y amiga.
De hecho, se puede achacar a Alferj la paternidad, en este caso sería más propio hablar de la maternidad, de que Camilleri escribiera alguna novela más de las que su estado de salud le dictaba.
Esas novelas, escritas con Camilleri gravemente enfermo y que se pergeñaron entre la publicación de L’altro capo del filo y la futura publicación de Riccardino, nos encontramos con otras tres novelas: La rete di protezione, Il metodo Catalanotti, Il cuoco dell’Alcyon.
Valentina Alferj, una mujer importante en su vida

Además de amiga y confidente, Valentina Alferj fue la mujer a la cual Andrea Camilleri dictó sus últimas novelas, después de que una inevitable ceguera le impidiese seguir escribiendo el mismo sus textos.
Las limitaciones propias de la edad, como la ceguera que le aquejó los últimos años, no hicieron de él una persona más dependiente, sino que lo hicieron mucho más libre, a decir de su editora Valentina Alferj.
La relación profesional entre la editora y el escritor se inició en el 2002, en una cena en la que participaron ambos, donde charlaron largo y tendido; al día siguiente Camilleri llamó por teléfono a Alferj diciéndolo que quería que trabajase con él.
Ella se encargaba de la abundante correspondencia que recibía Camilleri, que jugaba el papel de padre para muchos italianos, y a quien escribía desde las personas más humildes hasta presidentes de la república.
Poco a poco Alferj fue ampliando sus funciones siendo la encargada de valorar la oralidad de los relatos del autor del póstumo Riccardino, para posteriormente escribir, al alimón con Camilleri, alguno de sus libros.
Una saga extinta

Valentina Alferj está convencida de que no es posible seguir ya con la saga de Montalbano, porque sería necesario obligatoriamente la concurrencia de Camilleri, que desgraciadamente falleció en julio de 2019.
Inclusive la novela que vamos a ver en los expositores de las librerías, Riccardino, es producto de las conversaciones que Camilleri tuvo con otros dos astros del género negro europeo, como fueron Manuel Vázquez – Montalbán y Jean – Claude Izzo.
En esas conversaciones, los escritores querían saber cuál sería la mejor manera de matar a uno de los protagonistas de sus novelas; producto de esos desvelos nació Riccardino, que el autor siciliano terminó en el 2005, pero revisó en 2016.
Una obra luenga

Andrea Camilleri, antes de que la muerte lo sorprendiera en Roma el 17 de julio de 2019, tuvo tiempo de escribir 100 libros, de los cuales un tercio son de la saga del comisario Montalbano, siendo Riccardino el que culmina la serie.
Los 70 libros restantes se pueden dividir en dos grandes grupos: por un lado, aquellos dedicados a la ficción histórica y el resto a la confesión autobiográfica.
Debido a lo prolífico que era, «facturaba» hasta tres libros al año, por lo que en el caso de España no publicaba solo en un sello editorial, sino en varios.
Un hecho de enorme trascendencia fue asumir que se estaba quedando ciego, lo que le sumió en una gran depresión, la cual solo pudo ser remontada cuando pudo seguir escribiendo, al dictado, teniendo como amanuense a Valentina Alferj.
Ver que podía volver a «escribir» le devolvió la ilusión y logró, bien es cierto que, con ayuda, superar la negra depresión en la que se encontraba sumido.
Libros autobiográficos

Es el caso de Tirar del hilo, cuyo argumento surgió de un programa de la televisión italiana en el cual se narraba la desaparición de un joven; fue a partir de esa historia real de la que surgió la novela Tirar del hilo.
En esencia es una historia de emigrantes, y el texto se escribe en un momento en el cual existía un fuerte estigma contra los inmigrantes en Italia, ya que se les tildaba de violadores, ladrones, asesinos y gente que venía a quitar el pan a los italianos.
Para contrarrestar el estigma al que se veían, y todavía se ven, sometidos los inmigrantes, todos los protagonistas de allende de las fronteras italianas que aparecen en Tirar del hilo tienen oficio.
Lo que muestra Camilleri es que los inmigrantes son por lo general gente normal que intenta escapar del horror al que muchas veces se ven sometidos por circunstancias ajenas a su voluntad, y que lo que buscan con la inmigración es mejorar su situación vital.
Inclusive son muchos los críticos que consideran que son los volúmenes que el siciliano dictó a Alferj en los que brilla su genio literario con una mayor creatividad, no viéndose encorsetado por el hecho de tener que escribir el mismo sus textos.
Además, en los últimos libros de Montalbano cada vez introducía más el dialecto siciliano, lo que para los traductores de la obra al castellano comenzó a ser un problema, pero no solo.
Inclusive los lectores italianos de las novelas de Montalbano comenzaron a tener problemas, salvo los del sur de Italia, en entender pasajes de sus novelas, sobre todo a partir del número 30 de la serie.
Fuente – LA VANGUARDIA / Andrea Camilleri en Wikipedia / Comisario Montalbano en Wikipedia
Imagen – Associazione Amici di Piero Chiara / María Firsova / Mattes / David Jackmanson / Mount Pleasant Granary