
Hace dos décadas que nos abandonó Carmen Martín Gaite, una escritora proteica y prolífica que nos legó más de veinte títulos. Con un éxito precoz lo ganó todo en lo que respecta a los premios literarios que se fallan en España: Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1988 y el Premio Nacional de las Letras del año 1994
El próximo jueves se cumplirán 20 años que nos dejó la que por derecho propio fue una de las principales damas de la literatura española de la segunda mitad del siglo XX.
Si por algo destacó Carmen Martín Gaite fue por la brillantez de su prosa y por ser una autora extraordinariamente prolífica, llegando a tener una «producción» de más de 40 volúmenes.
Buscaba con quién hablar

Carmen Martín Gaite, además de una gran escritora era también una gran conversadora que se habría acostumbrado mal a la comunicación del siglo XXI, monopolizada actualmente por aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp.
Por llevarse mal con la tecnología, se llevaba mal hasta con la televisión, a la cual achacaba que en los domicilios se hubiese perdido el arte de la conversación, relegada por programas televisivos de dudoso gusto.
De la lectura de su obra se desprende que estaba en la constante busca del interlocutor, por lo que, en su obra, al menos la prosa, está repleta de todo tipo de diálogos.
También, como confesó en una entrevista, estaba persuadida de que, si la humanidad encontrase tiempo para escuchar, la literatura no sería necesaria.
Aunque era una persona que se proyectaba en el futuro, recordaba con añoranza los largos paseos que daba por los parques de Madrid con otros escritores de su generación, a la que se denominó «la del medio siglo» y también como la de «los niños de la guerra».
También rememoraba con añoranza el deambular con sus amigos por las tabernas en un Madrid silencioso; unos bares donde les fiaban porque tenían los bolsillos vacíos.
De salmantinos acomodados

Procedente de una familia acomodada radicada en Salamanca, su padre era Notario, en su casa gustaban de ideas liberales, y su madre, gallega de nacimiento, fue una de las principales influencias en su obra.
Su familia decidió que tanto ella como su hermana Ana se educasen en casa con preceptores particulares, y sus padres colaboraban con los docentes con la intención de inculcarles el amor por la historia y la literatura.
Una de las cosas que marcó su infancia, e hizo surgir una fértil imaginación, fue que en el domicilio donde vivían existía un cuarto dedicado en exclusiva a los niños, donde estos podían jugar y dejar volar la imaginación.
En cierto modo, también era un lugar para el refugio, siendo tan importante en sus años mozos que su único libro de memorias lo tituló El cuarto de atrás, y que fue publicado por la Editorial Destino.
Una mujer que rompió moldes

Sobre todo, por poder acceder a una educación universitaria, en un país en posguerra donde el hambre y las enfermedades campaban por sus respetos.
En el año 1948 se licencia en Filología Románica en la Universidad de Salamanca, y luego amplia estudios en la ciudad portuguesa de Coímbra. Es de reseñar que en su promoción solo estaban ella y otras seis mujeres.
Tras pasar un año en Francia, se traslada a Madrid donde trabará conocimiento con escritores y escritoras de lo que se llamará la Generación de Mitad de Siglo, dicho conocimiento se fraguó por mediación de Ignacio Aldecoa.
Escritoras y escritores de dicha generación fueron Alfonso Sastre, Josefina Rodríguez Álvarez, Jesús Fernández Santos o Rafael Sánchez Ferlosio, con quien matrimonió en el año 1953, y tuvieron a Miguel, que falleció pronto, y a Marta.
Éxito temprano

Ya desde sus primeros libros publicados obtuvo el reconocimiento de la crítica y del público, siendo el primero de ellos El balneario, que publicó en el año 1954, logrando además alzarse con el Premio Café Gijón.
Tres años después vuelve a ser laureada, esta vez con el Premio Nadal por su novela Entre visillos, en lo que se convertiría en su primera novela larga.
Con Ritmo lento, publicado en el año 1962, quedará finalista del Premio Biblioteca Breve de Novela.
En los siguientes diez años, Carmen Martín Gaite se retirará del mundanal ruido y se dedicará a la escritura de ensayos de historia, hasta que en le año 1974 vuelve a la literatura con la publicación de Retahílas.
El malhadado boom latinoamericano

El libro, tal como compartió con los oyentes de un programa de radio del Instituto Cervantes fue motivado por la llegada de lo que se llamó el boom latinoamericano, de donde emergieron excelsos escritores como Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa.
La llegada de una nueva hornada de narradores latinoamericanos supuso la ruina para los autores de la Generación del Medio Siglo, porque los editores solo querían publicar a escritores del boom.
Durante esos años de «travesía por el desierto», tanto para ellos como para los miembros de su generación literaria, Carmen Martín Gaite publicó El proceso de Macanaz: historia de un empalamiento, Usos amorosos del dieciocho en España o Usos amorosos de la posguerra.
Fue con ese último título con lo que se convierte en vencedora del Premio Anagrama de Ensayo del año 1987 y su vitrina de trofeos aumentó con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1988 y el Premio Nacional de las Letras del año 1994.
También traductora, profesora universitaria y más

Como actividad paralela a la creación literaria también se convirtió en traductora para importantes editoriales españolas.
Entre sus traducciones más notables nos encontramos la de autores como Eça de Queiroz o Natalia Ginzburg.
El tiempo también le dio para disfrutar de la docencia universitaria, sobre todo en universidades norteamericanas, y también en ese país y en otros europeos dio ciclos de conferencias.
Inclusive se atrevió a incursionar en la literatura infantil, siendo uno de los títulos más notables que escribió Caperucita en Manhattan, que vio la luz en el año 1990, en donde sitúa el cuento clásico de los hermanos Grimm en la Nueva York actual.
Fuente – el diario / Carmen Martín Gaite en Wikipedia / Casa del Libro / Caperucita Roja en Wikipedia
Imagen – Manuel / Chia Ying Yang / José Antonio Gil Martínez / Wikipedia / Jorge Franganillo / Presidencia de la República Mexicana / Simon Shek