
Leonardo Padura publica en Tusquets Como polvo en el viento, una novela en la cual, como es tradicional en su obra literaria, vuelve a tocar el tema de la diáspora cubana, en este caso ligada a un grupo de amigos que se autodenominan El Clan
Leonardo Padura, periodista y escritor cubano, habanero por vocación, acaba de presentar Como polvo en el viento, su más reciente novela y en la que refleja la convulsa historia de cuba en el intervalo que va desde el periodo especial hasta la última legislatura de Barack Obama.
El devenir del exilio cubano ha sido una constante en la obra de este escritor y periodista que nació, y todavía vive en el habanero barrio de Arroyo Naranjo, pulsión que comenzó con su libro La novela de mi vida.
El protagonista de esa novela, que además fue un personaje histórico, no es otro que el poeta José María Heredia, que tuvo que emigrar de cuba después de que fuese descubierto el compló político del que formaba parte contra el poder colonial español.
Un enamorado de Cuba

En la justificación del Premio Princesa de Asturias de Las Letras que el literato cubano recibió en el año 2015, se destaca que Padura expresa de una manera poética la nostalgia por la patria.
Además, demuestra en su obra como el exilio cubano sigue presente tanto en la realidad como en la espiritualidad cubanas.
El propio Padura explica esas pulsiones ya que considera que el exilio ha sido una constante desde que, mucho antes de conseguir ser un país independiente, se creó la noción de cubanidad y de patria cubana.
Un exilio cubano cambiante

Es algo que también se puede rastrear en la sensibilidad con la que trata al exilio en la obra de este licenciado en Literatura Latinoamericana.
Además, esa evolución del exilio cubano se puede ver también en el diferente modo en el cual lo trata en muchas de sus obras, como Himno del desterrado o La novela de mi vida.
Del mismo modo, esa pulsión por entender lo que ha supuesto, durante décadas, el hecho de que muchos ciudadanos añorasen dejar atrás la dictadura castrista también ha dado para guiones cinematográficos.
En Regreso a Ítaca, se trata de una manera «cruda» de reflexionar sobre la sociedad cubana actual y sobre una generación que ha perdido toda ilusión de ver como su vida podía mejorar con la apertura de Régimen.
Una novela sólida

Es lo que se puede decir de Como polvo en el viento, una obra que le ha llevado componer dos años y una posterior revisión concienzuda por parte de Tusquets, el sello editorial en donde está publicada.
Además de ser una obra voluminosa, de 650 páginas, nos encontramos ante un argumento y personajes densamente elaborados, y donde, a pesar de ser una historia de ficción, se añaden algunos personajes reales.
De hecho, el personaje de Horacio está basado en la propia historia del padre de la mujer de Padura, y como él, dejó la isla en 1960 y no se volvió a saber de él.
El marco temporal que nos encontramos en la novela es el que media entre el año 1990, cuando una crisis económica galopante obliga a instituir el Periodo Especial, hasta el año 2016 cuando Barack Obama visita Cuba.
También es la historia de un grupo de amigos que se autodenominan El Clan, un grupo de amigos que son todos ellos profesionales: médicos, matemáticos, arquitectos y veterinarios.
Historia de una generación

Como polvo en el viento es también la historia de una generación de cubanos que tuvieron que vivir un periodo de escasez producto de la caída del bloque del este, que satisfacía prácticamente todas las necesidades de la isla.
Al mismo tiempo, es la historia de un grupo de amigos de mediana edad que vislumbran, con la llegada en visita oficial del presidente norteamericano, un deshielo de las relaciones con Estados Unidos y una ventana de esperanza para mejorar su vida.
En esos años son muchos los integrantes de El Clan que abandonan, legal o ilegalmente, Cuba, lo que no impide que todos ellos sigan en contacto, utilizando para ello tecnologías que solo están en Cuba a disposición de unos pocos.
Tratado sobre el desarraigo

Es otra de las «lecturas» que se pueden hacer de la novela, debido a que los miembros de El Clan pasan a vivir en Estados Unidos algunos y en Europa otros, con el desarraigo que eso acaba provocando en ellos.
En cierto modo, llegados a una altura del texto, Como polvo en el viento también se convierte en una novela policiaca, ya que uno de los amigos se suicida y hay que resolver las causas del deceso.
Por si eso fuera poco, otra de las integrantes del grupo, Elisa, desaparecerá en extrañas circunstancias, lo que hace que El Clan se empeñe en descubrir cuál es su paradero.
Un exilio que se perpetúa generación tras generación

La diáspora cubana no se inició ni mucho menos con la toma del poder por los «barbudos» de Fidel Castro, ya que se puede decir, sin temor a equivocarse, que, desde el virreinato, cada generación ha tenido su propia diáspora.
Bien es cierto, que desde que Fidel Castro se hace con el poder, el proceso se ha acelerado, siendo los primeros que tienen que salir de la isla son aquellos significados con la dictadura de Fulgencio Batista.
Posteriormente, y a medida que la revolución cubana se acerca más al bloque del este, los que tienen que «hacer las maletas» son la alta burguesía, seguida de la pequeña burguesía, llegando inclusive a la clase media.
Pero desde la crisis de los balseros de los años 90 del pasado siglo lo que se ha producido es un «goteo» constante e imparable potenciado por la situación de penuria en la que sigue viviendo Cuba.
Bien es cierto que la situación de los exiliados ha cambiado: hasta los años 90 del pasado siglo los que salían de Cuba eran conscientes que nunca podrían volver ni tener contacto con sus familiares que dejaban en la isla.
Con los años, afortunadamente se ha normalizado la situación de los cubanos que pueden, legalmente, salir de la isla para buscarse un mejor porvenir, sabiendo que puedan volver prácticamente cuando quieran.
Fuente – EL PAÍS / Leonardo Padura en Wikipedia
Imagen – kuhnmi / Edgardo W. Olivera / Emilio Labrador / Casa del Libro / Pierre Guinoiseau / pikist