
Enrique Martínez Ruiz pretende con Felipe II: hombre, rey, mito publicar una biografía autorizada sobre Felipe II, un Austria que puso a España en el candelero mundial de la época y sobre cuya figura no había hasta ahora una biografía que integrase las muchas facetas de su vida
Conocido bajo el pseudónimo de «el Prudente», Felipe II tuvo el honor de ser el hijo de Carlos I de España y V de Alemania y de Isabel de Portugal.
Como la mayor parte de los reyes, y en eso no son una excepción los reyes españoles, en torno a ellos siempre florece una «leyenda negra», y en ese sentido, Felipe II no ha sido una excepción.
Ahora el profesor universitario Enrique Martínez Ruiz publica Felipe II: hombre, rey, mito, una monumental biografía del que fuera conocido como «el rey prudente».
Una biografía integrada

Es lo que ha pretendido hacer con su libro Enrique Martínez Ruiz, que vio como en el año 1998, aniversario de la muerte del monarca, los expositores de las librerías se llenaban con biografías, fragmentarias, del monarca español.
Echó en falta, y ahora pretende llenar ese hueco con su libro, una biografía integradora que aunase lo fragmentario que publicaba en esos libros, donde, además, en algunos de ellos, se daba una visión poco edificante del rey.
En cierto modo, esa visión negativa del marido de María I de Inglaterra también ha perdurado en nuestro país: alguien intransigente, siniestro, taciturno y poco humano.
Sin embargo, la imagen que se lanza del rey en este libro es completamente la contraria: un rey esforzado por conocer el territorio que gobernaba y a sus gentes.
Felipe II también fue alguien que se preocupó porque en su reino floreciese la obra pública y estaba dotado de una enorme capacidad de trabajo. Todo ello lo vamos a encontrar en Felipe II: hombre, rey y mito.
Alguien vital en la historia de España

Después de llevar media vida escribiendo sobre el que también fuera Duque de Milán, ahora Enrique Martín Ruiz lanza lo que para el es la biografía definitiva.
Nos encontramos ante una biografía extraordinariamente documentada, donde las casi 900 páginas se quedan escasas, y que, para amenizar el texto, tiene unas ilustraciones de excepción.
La imagen que lanza de monarca es la de una persona poliédrica, atractiva, compleja y siempre tildado con un punto de controversia, sobre todo en lo que tiene que ver con su reinado y con los actos que cometió durante el mismo.
El biógrafo ha querido compartimentar el reinado de este representante de la Casa de los Austrias en tres periodos, pero no estancos, sino que a lo largo de los tres se puede seguir un hilo conductor que les da coherencia.
Y quizás ese hilo conductor pueda ser la prudencia, de ahí el pseudónimo de «el prudente» con el que se condujo en sus actos de gobierno, y que permitió que durante su reinado el Reino de España adquiriese más territorios.
Etapa de formación

Es una etapa que dura una década y que va desde el año 1549 al 1559, siendo una fase de la vida de Felipe II relativamente desconocida y donde este libro arroja luz.
Felipe de Austria es todavía un mozalbete que educado como un príncipe renacentista y que viaja por toda Europa, y en donde se despertará la afición, que le acompañará el resto de su vida, por la arquitectura, la pintura y el arte en general.
Es en esa etapa cuando matrimonia – lo hará tres veces más – con la que a la sazón era su prima María Manuela de Portugal y fruto de la unión nacerá su hijo Carlos.
A la muerte de Manuela, el joven monarca contrae matrimonio con María Tudor, reina de Inglaterra, por lo que técnicamente se convertirá durante un bienio, también, en rey de Inglaterra.
Segunda fase

Es la que media entre los años 1565 y 1575, también una década, en la cual tendrá, debido a los múltiples problemas que asaltan a España, que convertirse en un monarca con letras mayúsculas, habida cuenta que nunca tuvo un valido.
Ya para el año 1565 ha aplicado los decretos tridentinos, producto del Concilio de Trento donde la iglesia católica, con una mayor pureza doctrinal, intenta hacer frente a la Reforma impuesta por Lutero y por el protestantismo.
Por estas mismas fechas lidera una incursión militar, que es coronada por el éxito, en la cual libera la isla de Malta del ataque turco, manteniéndola dentro de la Cristiandad frente al Turco.
También, dentro de las fronteras de España, tendrá que lidiar con los problemas que los moriscos están dando en Granada y por si eso fuera poco con los levantiscos flamencos lo que instalará una guerra casi permanente en Flandes.
El Imperio español

A pesar de que a que la frase de que “España es el Imperio donde nunca se pone el sol” se atribuye al reinado de Carlos I, fue con Felipe II cuando España logró la mayoría de los territorios que conformaron su imperio.
Con Felipe II, por matrimonio, suma a Portugal y sus colonias al territorio español, a la vez que los milites españoles sumaban más territorios a la Corona, pudiendo ser calificado Felipe II como el primer monarca global que existió en la Historia.
Al mismo tiempo, su obra política fue de altura, máxime por su largo reinado, que le llevo a detentar el cetro durante 42 años.
Muchos enemigos

Producto de la expansión del Imperio español, y una de las tácticas que utilizaron sus enemigos es lanzar todo tipo de campañas de desprestigio tanto contra él como monarca como contra España.
En su reinado se lograron auténticas gestas militares, como fue la victoria en la Batalla de Lepanto, pero también sonoras derrotas, como pudo ser el fracaso militar de la Gran Armada en el año 1588.
Al mismo tiempo, los problemas con los levantiscos flamencos se cronificaron, con constantes sublevaciones por lo que fue necesario tener a parte de los ejércitos allí, con un coste económico y humano incalculable.
Leyenda negra

A partir del año 1592, su salud se resiente y prácticamente vivirá recluido en el Monasterio del Escorial, y es a partir de ahí cuando comienza la Leyenda Negra.
Fue una campaña de propaganda, toda ella denigratoria, que atacó no solo a la Corona española sino a todo el país y sus gentes, una Leyenda Negra que todavía pervive en muchos países europeos.
Sin embargo, Felipe II también tuvo una Leyenda Áurea, en la cual se destacó su buen gobierno y también las incontables adiciones territoriales que para la Corona logró durante su reinado, a pesar de que lo que se ha perpetuado ha sido la Leyenda Negra.
Católico a ultranza

Por lo cual lo ha presentado en la historiografía moderna como un «martillo de herejes», y los holandeses lo llegaron a tildar de «verdugo de los buenos creyentes».
Bien es cierto que la Inquisición tuvo en ese periodo histórico una relación privilegiada con el monarca, institución a la cual apoyó todo lo que pudo, y pudo mucho.
De hecho, durante su reinado en Europa se vivieron muchas guerras que la mayoría de ellas fueron de inspiración religiosa.
Entre ellas cabe destacar la que llevo a cabo contra los calvinistas holandeses, contra el protestantismo inglés de Enrique VIII o la Guerra de los Treinta Años, que se libró en territorio alemán también por motivos religiosos.
Fuente – LA RAZÓN / Felipe II de España en Wikipedia / Concilio de Trento en Wikipedia
Imagen – R. Barraez D’Luca / Casa del Libro / Pedro / Antonio Marín Segovia / José Eugenio Gómez Rodríguez / Edgardo W. Olivera / Richard Mortel / Elliott Brown / Gary Campbell – Hall