
La Biblioteca Nacional prologa una exposición sobre Emilia Pardo Bazán, una escritora que rompió moldes y se caracterizó, tanto en su actividad literaria como pública, en vehicular el incipiente feminismo y sufragismo que llegaba a España desde Europa
Emilia Pardo Bazán, como es sabido, fue una escritora decimonónica, pero detrás de la sucinta definición de ella que podemos encontrar en cualquier enciclopedia al uso, su carrera, tanto la personal como la literaria, rompió moldes.
Celebrando su figura, la Biblioteca Nacional de España lleva unas semanas siendo la sede de la exposición Emilia Pardo Bazán. El reto de la modernidad, de una creadora que lo fue sobre todo a pesar del patriarcado.
Su figura fue, hasta cierto punto contradictoria, ya que aunaban en su figura una devota católica que al tiempo fue una furibunda feminista, al menos para lo que estilaba en su tiempo.
Exposición en la BNE

La exposición quiere, sobre todo, poner en valor la aportación de Emilia Pardo Bazán, a las letras españolas del siglo XIX, un siglo en el cual las mujeres estaban prácticamente recluidas en las casas, y cuya única función era ser madres y amas de casa.
Pero la muestra no solo se limita a presentar a Pardo Bazán como una de las «plumas» más brillantes de su generación en España, sino que también destaca su figura como escritora e intelectual en el contexto europeo.
En cierto modo, la exposición también quiere poner el foco en su personalidad poliédrica y paradójica, ya que en ella coexistían un catolicismo sin ambages con su adhesión al incipiente movimiento feminista.
Su evolución ideológica también fue hasta cierto punto poco habitual, ya que, proviniendo de una familia liberal, desde su juventud abrazó el carlismo, un pensamiento político que ya no abandonaría en toda su vida.
También sufragista

Como no podía ser menos, se adhirió a uno de los primeros «caballos de batalla» del recién nacido feminismo español, una lucha que ya se desarrollaba en otros países como el Reino Unido, que no era otro que lograr el derecho de voto para las mujeres.
Entre su pensamiento político cabe destacar su influencia en que las mujeres no participasen de ningún movimiento político, de no ser el del sufragismo, hasta que alguno de esos partidos políticos llevase como estandarte el derecho de voto para las mujeres.
La muestra de la BNE comienza desde el mismo día del nacimiento de la autora, ya que, en una vitrina, al inicio del recorrido, es posible ver un facsímil de su partida de nacimiento, con unos datos que desautorizan a muchos de sus biógrafos.
De una acendrada familia liberal

Emilia Pardo Bazán era hija de Amalia de la Rúa y José Pardo Bazán, una familia de la pequeña nobleza que abrazo la ideología liberal que en aquellos momentos sostenía en el poder a Isabel II.
Su familia perteneció, por derecho propio y adquirido, a lo que en aquellos años de denominó «aristocracia útil», cuyos vástagos tenían muy presenta la idea de progreso e instruían a sus hijos para que fuesen profesionales o altos cargos del funcionariado.
Tales eran las ínfulas progresistas de sus progenitores, que Pardo Bazán, aunque en aquellos momentos la universidad estaba vetada a las mujeres, recibió una exquisita educación de todo tipo de materias con los preceptores que tuvo.
Un carlismo inexplicable

A pesar de proceder de una familia liberal – su padre estaba a favor de la igualdad en derechos y obligaciones de ambos géneros, con 19 años se casó y se convirtió, como esperaba la buena sociedad del momento, en esposa y madre.
Es en esos años en los cuales nace un incipiente carlismo que ya no la abandonaría en toda su vida, llegando incluso a comprar armas en Reino Unido e introducirlas por la frontera gallega para el ejército de don Carlos, el otro pretendiente al trono.
De hecho, en aquellos años, en los cuales también comenzó a escribir, existen una buena cantidad de escritos que de aquella época donde teoriza sobre el Estado Absoluto, uno de los tótems del carlismo.
Una autodidacta de la creación literaria

Su profesión de escritora lo eligió casi por descarte, dado que en la segunda mitad del siglo XIX las mujeres no podían ejercer responsabilidades políticas ni militares, por lo que decidió convertirse en narradora.
Una de sus primeras obras literarias, La Tribuna, publicada en 1882, es un fiel reflejo de las turbulencias políticas que provocó la revolución de 1868, conocida como La Gloriosa.
En La Tribuna también podemos encontrar reflejado el proceso de emancipación de la mujer, al menos en el terreno laboral, ya que fueron muchas las que accedieron al mercado laboral.
De hecho, el argumento trata la vida de una mujer que trabaja en la Fábrica de Cigarros de La Coruña, y que funda el movimiento sindical bautizado como Las cigarreras, donde reivindican una jornada laboral más corta y mejoras laborales y de salarios.
Pardo Bazán también se convertiría en una de las heroínas del movimiento literario conocido como Naturalismo, después de haber escrito una serie de artículos en la revista La Época, que fueron mal recibidos.
De hecho, después de la publicación de los artículos su marido le exigió que dejase de escribir y de publicar, aunque finalmente no hizo ni lo uno ni lo otro.
Romper tabúes

El primero de ellos fue que de divorció de su marido José Quiroga, y en poco tiempo se convierte en una separada con tres hijos que pretende vivir de lo que escribía.
Eso fue la gota que desbordo el vaso de lo que estaba dispuesta a soportar la «buena sociedad», además de que el gremio de los escritores estaba dominado por hombres, sin ninguna mujer a la que pudiesen considerar como escritora.
Sin problemas económicos después del divorcio, cabe recordar que era hija de unos nobles con «posibles», su pretensión a partir de ese momento es poder vivir de lo que buenamente puede publicar.
Pardo Bazán se convierte en un personaje público, con sus ventajas – hay muchos lectores que la admiran y compran sus libros – pero también con sus servidumbres: su vida expuesta en el escaparate público.
En cierto modo, Insolación, publicado en 1888, es hasta cierto punto autobiográfico y su argumento escandalizó a la «buena sociedad».
En dicho libro, la protagonista, una viuda, se enamora y en el volumen se desarrollan sus peripecias amatorias, encima con un hombre más joven que ella.
Es en este volumen donde Emilia Pardo Bazán pone a mujeres y hombres en un plano de igualdad, y denuncia la doble moral sexual de su tiempo, donde la actividad de hombres y mujeres no se medía por el mismo rasero.
Fuente – el diario / Emilia Pardo Bazán en Wikipedia
Imagen – Lois Chantada / Dirkjan Van Ittersum / It`s No Game / Simoncio / Raderich / Joi Ito / Jesper Sehested