
El que fuera hasta hace fechas cercanas duque de Sussex, acaba de informar que en el 2022 publicará un libro de memorias donde recorrerá desde su niñez hasta la época actual y el affaire que ha provocado que su esposa y él hayan renunciado a la dignidad de duques de Sussex y hayan abandonado la familia real británica
El hijo menor de la mediática lady Di, el hasta hace poco príncipe Harry, ha anunciado que publicará su primer libro de memorias el próximo año.
Tras la salida, juntamente con su esposa Meghan Markle, de la familia real y después de haber fijado su residencia en Estados Unidos, el exiliado de la familia real británica se ha decidido a «cantar».
Tal como ha comunicado quiere contar, en primera persona, lo que ha tenido que vivir en una de las dinastías más antiguas de Europa, contando un relato verídico y preciso y dejando claro que los beneficios se dedicaran a la beneficencia.
Relato de primera mano

Nadie mejor que uno de los nietos de la reina Isabel II para revelarnos lo que son las entrañas de la realeza británica, justo ahora que él y su mujer han decidido dejar de pertenecer a la Familia Real.
En el caso de la príncipe Enrique la renuncia también implica que deja de formar parte del orden sucesorio, y debemos de recordar que hasta ahora el marido de Meghan Markle era el sexto en primogenitura.
La noticia del próximo libro de memorias que va a publicar ha saltado en una rueda de prensa que ha convocado el propio Enrique, y se ha expandido como la pólvora debido a la repercusión mediática que tiene.
Unas memorias completas

Tal como ha indicado en la presentación del proyecto de memorias, las mismas irán desde su niñez a la época actual, compartiendo con sus lectores, aventuras, anécdotas, lecciones de vida y también muchas renuncias y fracasos.
También tendrán espacio en esas memorias su intensa actividad pública y su actividad militar, que le llevó a entrar en combate dos veces en Afganistán y también la intensa felicidad con la que se toma su reciente paternidad.
Desde la fundación Archewell, que es la que gestiona la imagen del que fuera duque Sussex, se ha informado que las memorias no las escribe como miembro de la realeza británica, sino como anónimo ciudadano.
El conde de Dumbaraton espera que la historia vital que va a contar sirva de inspiración a muchos otros y que sus lectores se queden con la idea de que no importa donde se haya nacido, sino lo que cada uno hace con su vida.
Peleado con la prensa

Sobre todo, con la británica, ya que con algunos medios de comunicación tiene entabladas demandas judiciales, debido sobre todo a las informaciones falsas que han publicado sobre su mujer, Meghan Markle.
Las acciones legales las comenzó a interponer a raíz de dejar de formar parte de la familia real británica, seguramente teniendo en mente lo que tuvo que vivir su madre, de la cual los medios de comunicación hicieron escarnio.
Una apuesta segura

Las memorias, que serán publicadas por la multinacional Random House, que además tiene los derechos mundiales, será, a buen seguro, uno de los «pelotazos» editoriales del 2022, teniendo en cuenta la expectación que produce los que fueran duques de Sussex.
Sin embargo, Enrique ya ha comunicado que los beneficios que logre por la explotación de los derechos de autor los donará íntegros a obras benéficas.
Sin embargo, no ha dicho que tiene intención de hacer con el adelanto por los derechos de autor que ya le ha pagado Random House, que algunas fuentes estiman en 20 millones de dólares.
Aunque la editorial tiene la intención de publicarlo en varios idiomas, no en vano tiene en exclusividad los derechos mundiales, en un primer momento el volumen se publicará simultáneamente en Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido.
También hay previsión de que la obra se transforme en un audiolibro, con un lanzamiento de ambos a finales del 2022, habida cuenta que el príncipe lleva ya más de un año trabajando en el proyecto.
Una vida de papel cuché

Como cualquier otro miembro de la realeza, en especial si es británico, su vida siempre ha suscitado el interés de amplias capas de la población, sobre todo por ser nieto de la incombustible Isabel II.
Tanto el cómo su hermano, y se espera que se explaye sobre ese tema en sus memorias, quedaron traumatizados por la temprana muerte de su progenitora cuando Enrique tenía tan solo doce años.
A pesar de que tuvo una turbulenta adolescencia – ¿Y quién no? – en su primera juventud decidió servir en las fuerzas armadas británicas pasando largos periodos en el teatro de operaciones de Afganistán.
Una vida, qué según el mismo confiesa han puesto a prueba su salud mental, y situaciones que en determinadas ocasiones solo ha podido soportar agarrándose a un mal mayor, como es el consumo de drogas y alcohol.
Mala prensa

Para la familia real británica a la que Harry lleva tiempo dejando en mal lugar, habiéndola acusado de no ver con buenos ojos ni a su mujer ni a su hijo.
La entrevista que los duques de Sussex concedieron a Oprah Winfrey fue una andanada en la línea de flotación del establishment británico y la realeza, no en vano acusaron, bien es cierto que veladamente, de racista a la monarquía británica.
Fuentes del palacio de Windsor, sede de la monarquía que dirige la reina Isabel II, no han dudado de calificar de «puñaladas» cada una de las declaraciones públicas que el príncipe Enrique ha realizado desde que abandonó la familia real.
A pesar de todo ello, también se reconoce al cesante Duque de Sussex que, en todo momento, aunque se ha quejado del trato que desde Windsor se da a su esposa, a su hijo y a él mismo, siempre ha protegido a su abuela.
A pesar de ello el libro de memorias va a ser un «jarro de agua fría» que saldrá a la venta justo en el momento en que Isabel II celebrará el septuagésimo aniversario de su coronación como reina del Reino Unido.
Fuente – EL PAÍS / Enrique de Sussex en Wikipedia
Imagen – Wiki Pedant / Sean MacEntee / pxfuel / Quapan / Corinne Cavallo / Sean Winters / Ellie Rummell
La realeza. Una farsa arcaica en pleno siglo XXI. Con su hipocresía y con su pompa. Copulando entre parientes para que el poder quede en familia y pariendo gente defectuosa. ¡Qué asco!