
Barcelona, la Ciudad Condal, se está convirtiendo con el tiempo en un importante foco de creación literaria del género fantástico. Aprovechando ese «tirón» se publica un libro de ese género bajo el título de Barcelona 2059. Ciutat posthumans y se celebra la primera edición del certamen literario 42
Es difícil imaginarse Barcelona, la ciudad más europea y europeísta de España en una suerte de universo en donde todo sale del revés y la lógica brilla por su ausencia.
Pues eso es precisamente a lo que se han dedicado varios escritores catalanes que han alumbrado el volumen Barcelona 2059. Ciutat posthumans; bien es cierto que todos ellos son escritores de ciencia ficción.
Ha sido la editorial Mai Més la que ha reunido tanto a los escritores como a sus relatos, y en cierto modo se puede decir que el volumen es una novela escrita a 18 manos, con una cierta coordinación, y decimos solo cierta, entre todos ellos.
A pesar de que el volumen lo escriben nueve escritores, todo él tiene una sensación de conjunto, ya que todos los relatos parten de un tronco narrativo común, lo cual proporciona al relato una agradable sensación de conjunto.
Precedentes

Esta experiencia de escritura colaborativa nace también de que todos los escritores parten de una sensibilidad común que les permite presentar los relatos como un todo articulado.
Los antecedentes de estos relatos a diez y ocho manos lo tenemos en la prosa colaborativa de cuatro autores catalanes: Elia Barceló, César Mallorquín, Julián Díez y Armando Boix.
Ellos cuatro desarrollaron sus relatos en una provincia catalana que solo existe en su imaginación y que bautizaron como Umbría.
Este tipo de literatura postapocalíptica y centrada en la Ciudad Condal ha sido la precursora de nuevos modelos literarios ejercidos por escritores como, por solo citar a unos cuantos, Roser Cabré-Verdiell, Ivan Ledesma o Salvador Macip.
Posthumanismo

Es la propuesta que nos encontramos en una ciudad llamada Neo Icaria, donde sus ciudadanos firman un contrato donde tanto la plataforma ciudad como sus habitantes llegan a una serie de compromisos.
Neo Icaria está auspiciada por una empresaria y sus ciudadanos se ven sometidos a modificaciones corporales y a tener una vida que es constantemente monitorizada por una entidad parecida al Gran Hermano de George Orwell.
La génesis de ese relato se produjo en plena pandemia y tomaba forma a base de muchas horas de conversaciones por Zoom, donde se puso en común los relatos que finalmente se fusionaron en solo uno.
A partir de los diálogos de los escritores y de los relatos se fue construyendo un universo y sus habitantes, entre los que destaca la empresaria que ha hecho posible la ciudad flotante de Neo Icaria, Simeona Stumph.
También merece la pena dedicar un momento a un artefacto de realidad virtual que permite a los ciudadanos de Neo Icaria volver al pasado, trufado de monitoreo constante de sus ciudadanos.
Con las cámaras pegadas a sus talones, algunos de los ciudadanos de Neo Icaria tienen el dudoso privilegio de convertirse en protagonistas de un celebrity show, del que nunca salen indemnes.
Una Barcelona desconocida

En Barcelona 2059 nos encontramos con una ciudad asediada por una plaga de medusas robot que puede dar al traste con la ciudad de Neo Icaria.
Los ciudadanos de la ciudad pueden hacer cosas imposibles en la actualidad: cambiar de genitales externos adosándose un aparato a cuerpo o seguir manteniendo el contacto emocional con parientes fallecidos.
El apego, para los ciudadanos de Neo Icaria se pueden producir mediante la salvaguarda de los implantes biónicos que tenía el finado.
Barcelona 2059 ha sido troceado en dos partes, y la primera de ellas es la que hace de prólogo de la obra coral y la segunda parte sirve como epílogo.
Barcelona, con genio para la literatura fantástica

Lo primero que están notando las gentes de la cultura de Barcelona es que se está creando un polo en el cual se «fabrica» literatura de ficción, y además buena literatura de ficción.
Esa eclosión de nueva literatura se ha transformado en 42, el Festival del Géneros Fantásticos de Barcelona, que actualmente se desarrolla en Fabra y Coats de Barcelona, donde se reúnen los aficionados al género.
Con aproximadamente 200 autores, ha reunido hasta 6.000 personas que han estado presencialmente en el auditorio y 2.000 personas han disfrutado del espectáculo de manera online.
La edición de este año, como las anteriores, ha sido dadivoso con los premios, habiendo sido galardonado La compayía Nórdica, de Albert Villaró y Basilisco de Jon Bilbao, entre los autores consagrados.
Por otro lado, 42 también ha dado premios a los autores revelación, que en la edición de este año ha sido para Inés Mcpherson con El secreto de Lucía Morke y Desirée de Fez con Reina del grito.
Un nuevo festival

El nombre del festival proviene de una obra de Douglas Adams, titulada Guía Galáctica para autopistas, donde un superordenador cuando le preguntan sobre las verdaderas preguntas de la vida responde que son 42.
Ese ha sido el nombre que le han dado al Festival de Géneros Fantásticos de Barcelona, y los temas a tratar son muchos: el post humanismo, videojuegos, robótica, terror y tradiciones fantásticas épicas.
El comisario de la efeméride fantástica es el escritor Ricard Ruiz Garzón, y se van a desarrollar 75 actividades que son todas ellas gratuitas.
Entre los escritores que van a participar en el evento se encuentran «primeros espadas» del género fantástico, tanto internacional como nacional.
Entre los autores presentes se encuentran Susanna Clarke, Nicholas Eames, Manon Steffan Ros o Alexandra Bracken, y autores nacionales como Laura Fernández, autora de La señora Potter no es exactamente Santa Klaus.
Defensa de un género global

El Festival del Géneros Fantásticos de Barcelona nace con una vocación de unir todos los géneros fantásticos, sin necesidad de dividir estos en subgéneros como pueda ser el de ciencia ficción o el de terror.
Lo que se pretende con esta mezcolanza de subgéneros es llegar a la mayor cantidad de público posible, perfilando inclusive la posibilidad de lograr géneros híbridos que alegren el panorama literario.
Entre estos autores que viven en la frontera entre géneros, van a estar presentes en 42 autoras como la rusa Anna Starobinets y la estadounidense Carmen Maria Machado, dos de las principales representantes de esos géneros híbridos.
Imagen – Serge Melki / Jorge Franganillo / Nacho / Jean & Nathalie / Waterford Man / Sarah Mirk / Colton Vond