El libro digital se abre paso, poco a poco, entre los lectores. Entre sus ventajas poder llevar en un dispositivo cientos de libros, entre sus desventajas que el magro ahorro que se consigue comprando la edición digital de un libro hace que muchos lectores sigan primando la edición en papel sobre la digital. Inexplicablemente la edición en papel y la edición digital no compiten, sino que se complementan
Estamos en un país, España, que es de los que más título publica al año y en el que menos se lee. Muchas veces hay personas que no leen literatura por la importante inversión que hay que realizar – un libro de precio medio ronda los 21 euros – y por el engorro de tener que cargar durante todo el día con un libro físico.
En auxilio de esas personas se encuentra la literatura en formato digital. Siempre es mucho más cómodo cargar con una tableta o un e-reader de poco peso en el cual podemos llevar a cuestas cientos de libros. Además, algo que la industria editorial todavía no se explica, el libro digital no se ha convertido en competidor del libro en papel, simplemente ambos mundos se complementan.
Sin embargo el libro digital no se desarrolla como se esperaría debido a que los precios de las ediciones digitales de los títulos y su versión en papel solo se diferencian en unos pocos euros. Ante la disyuntiva de comprar un libro en papel y comprar la edición digital por unos pocos euros menos, la mayoría de los lectores optan por el libro tradicional.
Otra de las virtudes de los libros digitales es que prácticamente no ocupan lugar. Como ya hemos indicado en una tableta que pesa menos de 300 gramos podemos llegar a tener centenares de libros en formato electrónico.
En el caso de la edición en papel, se lo que digo porque soy un lector voraz, llega un momento en que en la vivienda ya no caben más libros, incluso aunque llegamos a tener muchos de ellos apilados formando torres.
El formato electrónico es además un aliado de aquellas personas que viajan mucho. La tableta y el e-reader se convierten entonces en un artefacto lúdico donde en poco espacio podemos vivir cientos de historias, ocupando las mismas un pequeño espacio físico y un peso de no más de pocos cientos de gramos.
Más información – En el futuro coexistirá el libro tradicional y el digital
Fuente – El Economista
Imagen – Hobbles on a Budget