“Euforia”, la obra literaria más reciente de la escritora norteamericana Lily King, novela la un episodio de la vida de la antropóloga norteamericana Margaret Mead. En el año 1933, Mead se desplazó al Guinea con su marido, el psicólogo neozelandés Reo Fortune, para investigar a los aborígenes de ese país. Pronto se formó un triángulo amoroso en el que también participó el biólogo Gregory Bateson
La vida de la antropóloga norteamericana Margaret Mead ya fue de por sí bastante novelesca, pero ahora la escritora Lily King convierte en literatura el viaje que Margaret Mead realizó en el año 1933 a Guinea.
Se trata de una novela trepidante en la cual, para disfrutar, no hay que conocer la biografía ni de la antropóloga Margaret Mead, ni la del psicólogo neozelandés Reo Fortune y mucho menos el discurrir vital del biólogo británico Gregory Bateson.
A pesar de que disfrutar de una novela necesita de otras gracias, Lily King se ha basado para el escribir Euforia en la biografía que escribió Jane Howard sobre Margaret Mead en el año 1984. Euforia se desarrolla en el tiempo en el cual Margaret Mead realizó un viaje de investigación al rio Sepik en el año 1933.
Mead fue acompañada por su marido Reo Fortune donde se encontraron con Gregory Bateson. King se permite el convertirá a Mead en su alter ego Nell Stone, Reo Fortune se transmuta en la ficción en Schyyler Fenwick y Andrew Bankson se apodera de la personalidad de Gregory Bateson.
Lo que allí se forma, en la novela y parece que también en la realidad es un tórrido triángulo amoroso que bien recuerda al que formaron la poetisa Anaïs Nin, el escritor Henry Miller y su mujer June, que el propio Miller noveló en Trópico de Cáncer y Trópico de Capricornio.
Hay que tener en cuenta que la antropología era una disciplina que en el primer tercio del siglo XIX estaba casi en mantillas. Revelador es, en Euforia, cuándo el trío tiene una especie de iluminación científica cuando lee un trabajo preliminar de una colega de Mead.
Euforia se encuentra salpicado preguntas que se hace Nell Stone, el alter ego de Margaret Mead, en la cuales inquiere cómo sería su vida si estuviese casada con alguien que no fuese Schyyler Fenwick, un marido que no valora en absoluto el trabajo que realiza Stone.
En Euforia se pueden encontrar muchos pasajes autobiográficos de la vida de la propia Mead, cómo cuándo tuvo que abandonar una investigación con los apaches después de que las autoridades consideran que su comportamiento (usar vestidos provocativos, preguntas sobre hábitos sexuales o cabalgar a solas con un indio apache) había violado las costumbres apaches.
Mead también fue una activista social que se enroló en luchas contra la bomba atómica y contra la segregación racial entre otras. Además de tener una conciencia crítica sobre la sociedad norteamericana, que se levantó sobre el exterminio de los nativos americanos, Mead fue una de las pioneras del movimiento feminista en los Estados Unidos.
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Fuente – El Diario