Paco Ignacio Taibo II y Antonio Soler revindican en su peculiar manera el movimiento anarcosindicalista barcelonés en “Que sean fuego las estrellas. Barcelona 1917 – 1923” y en “Apóstoles y Asesinos. Vida, fulgor y muerte del Noi del Sucre” respectivamente. Una interesante lectura en unos tiempos como los actuales en los cuales el capitalismo es la fuerza unipolar
Dos de los primeros espadas de las letras españolas actuales, Antonio Soler y Paco Ignacio Taibo II presentan estos días sendas narraciones de no ficción. En el caso de Soler, y bajo el título de Apóstoles y asesinos. Vida, fulgor y muerte del Noi del Sucre publicado en Galaxia Gutenberg, nos presenta una biografía de Salvador Seguí, un líder sindicalista que fue asesinado en 1923.
Por su parte Paco Ignacio Taibo II, su libro se llama Que sean fuego las estrellas. Barcelona 1917-1923 publicado en Crítica, y dónde novela la vida de varios dirigentes sindicalistas catalanes, entre ellas la de Buenaventura Durruti y Marianet, el nombre de guerra de Mariano Rodríguez Vázquez.
Mientras que Soler quiere con Apóstoles y asesinos. Vida, fulgor y muerte del Noi del Sucre utilizar la biografía del dirigente anarcosindicalista catalán para mostrarnos el fresco de una época, Paco Ignacio Taibo II lo que pretende es dar una sensación de conjunto de lo que fue el anarcosindicalismo barcelonés entre los años 1917 y 1923.
Mientras que el libro de Antonio Soler simplemente busca indicar unos hechos pasándolos por el tamiz de la literatura, Paco Ignacio Taibo II articula, a partir de 100 breves capítulos, una obra literaria que toma partido por la épica proletaria.
De hecho Apóstoles y asesinos. Vida, fulgor y muerte del Noi del Sucre es una obra laureada que mereció el Premio Herralde del año 1996 y del Premio Nadal en el 2004. Tal como la define Soler, “hay un marco del que no quería (Antonio Soler) salir, el de no inventar nada esencial. Todas las situaciones que recojo tuvieron lugar, aunque por supuesto los diálogos los he tenido que crear”.
El último libro de Paco Ignacio Taibo II se configura, tal como explica el autor, de expurgar 300 memorias en la búsqueda de anécdotas significativas: desde la reflexión de Marianet cuándo descubre la existencia del sindicato después de haber sido peón, camarero y hasta mendigo, pasando por la historia de cómo se alfabetizo el que fuera jefe sindical de los vidrieros de Barcelona.
Entre ambos libros una ligera diferencia de matiz: mientras que el protagonista del libro de Antonio Soler, el Noi de Sucre, incidió en tácticas no violentas para reivindicar la consecución de derechos de todo tipo por parte de la clase trabajadora, en Que sean fuego las estrellas. Barcelona 1917-1923, Paco Ignacio Taibo II revindica la memoria de anarquistas que no dudaron en tomar las armas cuándo fue necesario para defender los intereses de la clase obrera.
Ante la incógnita de por qué Antonio Soler ha decidido novelar la vida de Salvador Seguí, el autor aduce razones sobre que se trata de una figura histórica muy interesante y sobre todo poliédrica.
Por su parte Paco Ignacio Taibo II escribió su libro debido a lo interesante que es para él la formación del movimiento anarcosindicalista catalán, la épica que se vivió en esos años y la misma destrucción, por tres veces, del movimiento debido a las masacres, cárcel y deportaciones de conspicuos anarquistas.
Al mismo tiempo, la épica proletaria también está presente en el libro, subrayando la importancia que tuvo la dinámica de convertirse en un movimiento de masas con unos valores inéditos hasta ese momento: asambleísmo, cotización en las cajas de resistencia o la creación de medios de comunicación afines.
Más información – Literatura a quintales
Fuente – El Periódico
imagen – Wikipedia