La Biblioteca Nacional de España acaba de adquirir un epistolario de Roberto Bolaño que obraba en poder del poeta Bruno Montané Krebs, donde se pueden encontrar desde misivas de carácter personal hasta borradores de obras literarias

Un epistolario, formado por 44 cartas, 18 postales y 3 manuscritos, del novelista Roberto Bolaño, acaba de ser adquirido por la Biblioteca Nacional. El epistolario formaba parte del archivo del poeta Bruno Montané Krebs.

En las cartas del autor, de entre otros, El III Reich, habla de editoriales, escritores, visitas que había recibido, concursos literarios y opiniones sobre otros autores. Parte de las cartas son autógrafas y otras están escritas a máquina.

En el legado que ha recibido al Biblioteca Nacional, también encontramos apuntes autógrafos sobre Purgatorio, de Raúl Zurita y una página, escrita por ambos lados, con el título “Sobre el caso Zurita”.

El archivo, se completa con un escrito y anotaciones para una antología poética, para el movimiento Hora Zero, así como otra cuartilla, donde aparece una pequeña narración con el título de “Soñé que empezaban a morir los adolescentes”.

Que la Biblioteca Nacional de España haya logrado hacerse con el epistolario, es todo un hito, teniendo en cuenta la importancia que Roberto Bolaño tiene en la literatura española y universal contemporáneas.

Estos documentos, pueden ser una buena base, para que desde la Biblioteca Nacional se inicien nuevos estudios, sobre aspectos poco conocidos sobre la obra de este chileno de nacionalidad y español de vocación.

Al mismo tiempo, el epistolario se suma a la colección que la BNE, tiene sobre autores españoles y extranjeros, sobre todo en lo que tiene que ver, con las misivas de autores latinoamericanos.

La Biblioteca Nacional de España, cuenta también con epistolarios de autores como Santiago Ramón y Cajal, Rafael Alberti, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Vicente Aleixandre, Manuel Altoaguirre o Julio Córtazar.

Más información – Se publica una obra póstuma de Roberto Bolaño

Fuente: Abc

Imagen – Rubén Vique