En estos tiempos de cambios acelerados en el mundo de la cultura en general, y de la literatura en particular, las editoriales que mejores desempeños consiguen son los pequeños sellos independientes.

Ser una pequeña editorial, además de inconvenientes, también tiene muchas ventajas, tal como contábamos en una «entrada» de esta misma bitácora, bajo el título de Pequeños sellos editoriales: trabajar en zapatillas.

Una pequeña editorial, algunas de ellas unipersonales, como pueda ser el caso de Insólita Editorial, permite establecer cambios y cambiar de rumbo casi en tiempo real, cosa que no se pueden permitir los grandes emporios editoriales, donde las nuevas directivas pueden tardar meses en ponerse en marcha.

Ese movimiento hacia pequeñas editoriales con un pequeño pero selecto catálogo, también ha permeado el mundo de las ferias literarias, generando eventos dedicados en exclusiva a esas editoriales con minúsculas.

LiberisLiber, una feria en miniatura

Se trata de una iniciativa de paternidad catalana que se celebra en Besalú (La Garrotxa), un pueblo incardinado en la provincia de Girona.

En solo dos convocatorias, la del 2017 y la de este año, el número de sellos presentes ha crecido casi un 30%, pasando a tener «caseta» un total de 63 de pequeñas editoriales.

En la primera edición del evento, en 2010, solo se presentaron al mismo 15 editoriales, lo que habla de la buena planificación, que ha logrado que este año sean dos las calles de Besalú donde aposentan sus reales las «casetas» de estas pequeñas empresas de publicación.

En la edición de este año, es la primera vez que librerías independientes tienen «caseta», representando cada librero a una editorial independiente.

Una feria plural repleta de actividades

Pero LiberisLiber no es solo una «feria del libro» donde en cada «caseta» se limita a vender libros y circunstancialmente tiene como invitados a escritores que firman los libros que acaban de publicar y que presentan en cada feria.

Lo que se celebra en La Garrotxa es mucho más que una venta al por mayor de libros, ya que LiberisLiber está repleta de todo tipo de eventos: desde mesas redondas hasta conciertos musicales que son el complemento ideal a ese festival de las letras.

En el aspecto territorial, están presentes editoriales de todo el territorio nacional: tres de Madrid y Valencia, dos de Aragón, y una de Baleares, Santander y de Sevilla.

La pluralidad lingüística del Estado también está presente, ya que de las editoriales presentes, hasta ocho publican tanto en castellano como en diversas lenguas cooficiales.

En cuanto a las conferencias de las que se puede disfrutar este año, los temas centrales tienen que ver con el cine, el periodismo y la filosofía; sobre esta última materia se extenderán pensadores como Joan – Carles Mélich, rebatiendo la «idea» de los ministros de educación populares que pretendieron eliminar la asignatura del currículo de secundaria.

LiberisLiber, la hermana pequeña

LiberisLiber toma el «relevo» de la que se puede considerar su «hermana mayor» y «nodriza» de la que ha surgido esta pequeña «nave» que por ahora se pilota con mano firme que es esta feria de las pequeñas editoriales que «habitan» en nuestro país.

Liber siempre ha sido la feria de referencia para todo el sector de la edición española y en español, lugar de encuentro, que además de servir de método de transmisión cultural, también es el escenario de grandes negocios de autores, distribuidores y editoriales.

En la trigesimo sexta cita con los lectores españoles, y que se celebra alternativamente entre Madrid y Barcelona, contó con la presencia de hasta once mil profesionales del mundo editorial y con miles de lectores ávidos de encontrar las últimas novedades.

Premios de todos los tipos

LiberisLiber también es un lugar donde se reconoce la creación literaria y en cada edición se entregan una serie de premios, muchos de ellos recurrentes a la feria, como son los que adornan a los mejores títulos de literatura infantil y juvenil – El Vaixell de Vapor y el Gran Angular, – respectivamente, y que respalda la editorial Cruïlla, perteneciente al «gigante» SM.

Del primero de los galardones ha sido merecedora Gemma Lienas por su obra Jo, en Watson i l’armari de la Jacqueline, un cuento en el cual un niño y una niña van descubriendo su barrio a través de una fotografía.

El Premio Gran Angular va para un muy reconocido David Nel-lo, con La segunda vida de Marc, en donde nos encontraremos con un «canguro» de niños, que les habla de una vida anterior y unas trágicas circunstancias, que se le han grabado «a fuego» en su cerebro.

Lienas está teniendo un año dulce en lo que respecta a recoger galardones, ya que también ha sido merecedora del BBVA Sant Joan, un premio de novela que ha reconocido a El fil invisible, como una de los mejores libros de ficción en catalán.

Tanto El Vaixell de Vapor como el Gran Angular, tienen una dotación económica de 11.000 euros además del reconocimiento que supone el ser ganador de los mismos.

El 2018, la octava vez sin Nobel de Literatura

Tal prosapia de premios que celebran la literatura, tanto los que hemos enumerado de LiberisLiber, como de otras ferias, contrasta con el hecho de que el premio culmen de la literatura mundial, va a quedar este año desierto.

Nos referimos al Premio Nobel de Literatura, que por octava vez en sus ciento diez años de existencia, quedará desierto. La última vez que no se entregó fue en el año 1943, cuando se desarrollaban en Europa las batallas más cruentas de la II Guerra Mundial.

Abusos sexuales, una vez más

La causa de que este año no se entregue el Premio Nobel de Literatura, es, una vez más, un caso de abusos sexuales, siendo esta vez el victimario Jean – Claude Arnault, a la sazón marido de Katarina Frostenson, miembro de la Academia Sueca.

En el caso que nos ocupa, no han sido solo el abuso sexual lo que ha salido a la luz, sino que también, y entremezcladas, hay pruebas suficientes de que también se ha producido filtraciones, conflictos de intereses y hasta violaciones.

El tema es tan grave y tiene tantas ramificaciones, que han tenido que dimitir ocho miembros de la Academia Sueca, de los diez y ocho que determinan el Premio Nobel de Literatura cada año.

Fuente – El País / Wikipedia / EcoDiario

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